22 noviembre, 2024

Adolf Hitler: así fue su suicidio, hace hoy 75 años

Hitler, de camino al poder. 1930. Así fue su suicidio 15 años después El Mundo
Hitler, de camino al poder. 1930. Así fue su suicidio 15 años después El Mundo

Hoy, 30 de abril, se cumplen 75 años del día en que Adolf Hitler y su esposa, Eva Braun, se suicidaron en el búnker de la Cancillería del Reich en Berlín. Fuera del mismo, el Reich de los Mil Años que el Führer alemán proclamó y en aquel momento regía en persona, se reducía a unas hectáreas de escombros, ya en el centro de Berlín, que los soldados del Ejército Rojo iban reduciendo paso a paso. Hitler y su séquito más próximo llevaban semanas recluidos en el bunker subterráneo de la otrora imponente cancillería.

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Al norte y al sur, en las áreas que el III Reich aún dominaba, sus principales secuaces, Hermann Goering y Heinrich Himmler, hacían lo que podían para salvar la vida y su posición ante los vencedores de la guerra, mientras quienes seguían combatiendo sólo querían dejar de hacerlo cuanto antes. El Führer había condenado a muerte a quienes fueron sus dos principales secuaces. En la confusión de los últimos instantes del III Reich lograron salvar la vida, pero no porque Hitler fuera benévolo. Su explosión de furia costó la vida a Fegelein, enlace de Himmler en el bunker… y cuñado de su esposa.

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Para completar la humillación del nacionalsocialismo y sus teorías raciales, además de verse vencidos por los ‘subhumanos’ eslavos, buena parte de los defensores de Berlín eran combatientes extranjeros procedentes de pueblos ‘inferiores’ (encuadrados en las Waffen SS, en una más de las innumerables paradojas del nazismo). Hitler y Goebbels, su ministro de propaganda- mantuvieron hasta el último instante una enfermiza fe en la victoria. Pero las noticias de que el ejército -en realidad, una débil agrupación de tropas- dirigido por el general Wenck no podría romper el cerco soviético a Berlín, y las fotografías del cadáver de su aliado Benito Mussolini colgado boca abajo de una gasolinera acabaron de decidirle. Stalin había manifestado que, de tomar a Hitler prisionero, le conduciría a Moscú.

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Hitler, interpretado por Bruno Ganz, a punto de suicidarse. Película ‘El Hundimiento’

Para el suicidio, Hitler y Eva Braun utilizaron cianuro y armas de fuego. Buena parte de los dirigentes y oficiales del III Reich que eligieron suicidarse utilizaron este veneno, lo que hizo cundir la leyenda de que se trataba de un tóxico rápido e indoloro. Y tal cosa es falsa: rápido y letal sí lo es, pero en modo alguno indoloro.

El cianuro sólido es mortal en dosis de unos 50 microgramos (un sobre de azúcar suele pesar unos 5 gramos). Impide que el oxígeno que transportan los glóbulos rojos de la sangre llegue a las demás células del organismo, de forma que se interrumpe la respiración celular lo que afecta rápidamente al corazón y cerebro, los órganos que necesitan más oxígeno. El cianuro provoca, rápidamente, parálisis respiratoria, convulsiones, sensación de quemazón interna y ahogo.

Hitler eligió el cianuro por consejo del médico de las SS Werner Haase (muerto en diciembre de 1945 como prisionero de los soviéticos), a quien pidió consejo sobre una forma efectiva de suicidio. Previamente lo probó con ‘Blondi’, su perra pastor alemán, que murió en el acto. Después, Hitler distribuyó ampollas de veneno entre quienes le acompañaban en el bunker.

En torno a las 15:30 de la tarde, tras comer macarrones con tomate junto a su esposa y sus secretarias -Hitler se había casado con Eva Braun menos de 48 horas antes, pero habían sido pareja durante más de 10 años- Hitler y ella se encerraron en su pequeño despacho. Su asistente, el Sturbannfürher de las SS Otto Gunsche, de dos metros de alto, quedó de guardia en la puerta. Debió hacer frente al intento de Magda Goebbels de suplicar a Hitler que no se suicidara. No permitió a la esposa del Ministro de Propaganda del Reich entrar al despacho de Hitler, pero sí le transmitió su presencia, sin que el Führer quisiera recibirla.

Walther PPK. La pistola con la que se suicidó Hitler

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Al cabo se escuchó un disparo. Tras unos minutos Gunsche entró al despacho y encontró a Hitler y Eva Braun desplomados en el sofá. Ambos habían mordido una cápsula de cianuro y él se había disparado simultáneamente en la sien con una pistola Walther PPK. Con la mano izquierda sujetaba junto a su pecho el retrato de su madre. Eva Braun no había llegado a usar su propia arma por los efectos fulminantes del veneno. Gunsche fue la última persona que vio vivo a Hitler. Miraba el retrato del rey de Prusia Federico el Grande que presidía su pequeño despacho del bunker. Eva Braun estaba en el diminuto cuarto de baño añexo.

En una suerte de justicia poética, Hitler se había suicidado con el mismo compuesto empleado para dar muerte a millones de inocentes en los campos de exterminio que él impulsó. El Zyklon B que se usaba en los mismos es gas de cianuro.

Semanas después, Himmler se suicidó también con cianuro para no ser hecho prisionero. Y en octubre de 1946 hizo lo mismo Goering, horas antes del momento en iba a ser ahorcado por sus crímenes tras el veredicto del Tribunal de Nuremberg.

Hitler y Eva Braun fueron trasladados al jardín de la cancillería y allí someramente incinerados con gasolina. La ‘Guardia de Honor’ formada no aguantó mucho tiempo en la ‘ceremonia’: las bombas soviéticas caían cerca. Después, el matrimonio Goebbels mató a sus hijos y luego se suicidó, aunque algunas fuentes afirman que se hicieron fusilar.

Cuando el Ejército Rojo ocupó finalmente la Cancillería y el bunker anexo, los restos de los cadáveres fueron recuperados por los soviéticos. Dado el secretismo al uso en la URSS de Stalin -y después-, su paradero fue un misterio durante años, dando pábulo a los rumores sobre la fuga de Hitler -rumores, en principio, fomentados por los soviéticos-. Finalmente, parece lo más probable que fueran conservados por el KGB en secreto hasta que en los años 70 fueron destruidos. Aunque no se sabe con seguridad, se estima que una parte de los restos mortales de Adolf Hitler se encuentra en Moscú.

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Origen: Marca.com

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