Crimenes de guerra cometidos por el Imperio Japones WW2… en Taringa!
¡AVISO IMPORTANTE! Este articulo dispone de imágenes que pueden herir la sensibilidad de algunas personas.
Ante la derrota inminente, los japoneses decidieron acabar con la vida de cientos de miles de civiles en la ciudad de manila.
Durante semanas, los japoneses violaron, saquearon y asesinaron. Aparte de los bayonetazos y las decapitaciones, ametrallaron a civiles y prendieron fuego a edificios con personas dentro. Los norteamericanos detuvieron sus ataques de artillería para que los japoneses pudieran rendirse, pero estos últimos prefirieron seguir con su orgía sangrienta.
La colonia española ni se pudo salvar a pesar de las relaciones diplomáticas que tenia el gobierno de Franco con la Alemania Nazi de Hitler. Los Japoneses asaltaron el consulado español donde algunos se encontraban resguardados y lo quemaron. En el incendio murieron las 50 personas que allí se refugiaban.
Tras la caída de Singapur, los japoneses querían barrer todo atisbo de resistencia, especialmente entre los chinos que vivían en la región. Para conseguirlo, la tristemente célebre policía secreta del Kempetai empezó la Operación Sook Ching (en español podría traducirse como “operación de purga mediante la limpieza”) en febrero de 1942.
Después de internar e interrogar a toda la población china de Singapur, el Kempetai condujo a sus vehículos militares a los que se consideraban peligrosos. Luego, fueron transportados a las afueras de la ciudad y ejecutados. Esta operación de purga se extendería con prontitud a las demás partes de Malasia.
Las prisas hicieron que los miembros del Kempetai, insuficientes en número, trataran sin piedad especialmente a los habitantes de zonas rurales. Eliminaron pueblos enteros solamente por la mera sospecha de presentir actividad subversiva. Aunque no disponemos de cifras oficiales de fallecidos, las fuentes japonesas hablan de en torno a 5000-6000 muertos mientras que las de Singapur y China aumenta la cifra a 30 000-100 000.
Justo un día antes de la rendición británica en Singapur, los soldados japoneses atacaron el hospital militar de Alexandra y asesinaron sin piedad a todos los allí presentes que se iban encontrando, incluyendo al personal médico y a los propios pacientes. Ni tan siquiera los que estaban en la mesa de operaciones lograron salvar la vida.
Después de la masacre, los japoneses obligaron a los que todavía seguían con vida a limpiar aquel escenario dantesco y fueron recluidos en salas. Al alba, los japoneses agruparon a los 200 supervivientes y los mataron a bayonetazos en el patio. Solo cinco sobrevivieron a esta segunda masacre al conseguir ocultarse en una alcantarilla.
El general Yamashita, al enterarse de este crimen de guerra de la Segunda Guerra Mundial, mandó apresar y ejecutar a los responsables.
El Escuadrón 731 comenzó sus actividades en el campo de prisioneros Zhong Ma, una prisión experimental en el poblado de Bei-inho. Tres años después y tras una explosión en 1935 se trasladó el centro de operaciones a un nuevo complejo en Pingfang, lugar donde se iniciarían las actividades de experimentación con humanos.
Existieron una gran cantidad de “trabajos” y actividades en los siguientes 10 años entre los que destaca el denominado como Proyecto Maruta. Durante esa época se dieron hasta 8 Divisiones donde se repartían las tareas.
El proyecto Maruta tuvo lugar entre los dos períodos del Escuadrón 731, una campo de “investigación” de carácter médico donde se utilizaron a humanos para llevar a cabo los experimentos. Los sujetos, la mayoría civiles, eran escogidos de entre las poblaciones en los alrededores, mayoritariamente niños, mujeres embarazadas y ancianos.
Un proyecto donde se llevaron a cabo las vivisecciones (disecciones de los sujetos cuando aún están vivos) porque se tenía la creencia de que el proceso de descomposición de un cuerpo humano podría afectar a los resultados. Las razones para llevar a cabo tal atrocidad tenían los siguientes objetivos de estudio:
Vivisección a prisioneros con diversas enfermedades. Estos tipos llevaban a cabo cirugía invasiva eliminando órganos para el estudio de los efectos de la enfermedad en el cuerpo humano.
Vivisección a mujeres embarazadas, muchas por los mismos doctores. Los fetos eran extraidos.
Amputación de extremidades en prisioneros para estudiar la pérdida de sangre, en algunos casos las extremidades se volvían a unir del lado contrario del cuerpo. En otras las extremidades se congelaban y se descongelaban para examinar los efectos de la gangrena.
Por último se llevaron a cabo extracciones quirúrgicas de estómago, cerebro o hígado.
La Masacre de Nanking fue uno de los primeros y también el mayor crimen cometido por Japón en el Holocausto Asiático. Fue una de las más grandes tragedias de la Historia de China en la cual murieron más de 200.000 seres humanos asesinados de una manera brutal y sistemática.
Crimen a los soldados chinos
El 13 de Diciembre de 1937 con la caída del Fuerte Guanghua Gate y los desembarcos en el Río Yang-Tse los japoneses entraron victoriosos en Nanking.
Las matanzas empezaron el mismo 13 de Diciembre de 1937, fecha trágica para China. Las primeras víctimas no fueron civiles, pues nada más llegar los japoneses lo primero que hicieron fue apresar a decenas de miles de soldados chinos pertenecientes al Ejército Nacionalista del Kuomintang que se habían rendido. Japón había firmado la Convención de Ginebra para la protección de prisioneros décadas atrás, sin embargo al iniciarse la guerra contra China realizó una maniobra legal para que no se cumpliera.
A la mayoría de prisioneros que cayeron en manos japonesas se les ataron las manos a la espalda y se los llevó a las orillas del Río Yang-Tse, donde se les disparó para que cayesen al agua sin vida. A otros para ahorrar munición se les clavaba la bayoneta o espadas mientras estaban atados a los árboles.
Cerca de 12.000 chinos de los apresados fueron ejecutados en el llamado “Reguero de los diez cadáveres”, una inmensa fosa común de 300 metros de largo por cinco de ancho que posteriormente fue tapada por tierra para desviar la atención del crimen. Otros de los soldados chinos capturados, exactamente 1.300 de ellos, fueron ejecutados en la Puerta de Taiping delante de varios civiles.
También varios grupos más fueron pasados por ametralladoras, muriendo cada 10 minutos 200 prisioneros chinos por las ráfagas de estas armas. Los japoneses llegaron a inventar un juego, consistía en acoplar minas a los cuerpos de los cautivos chinos y desde lejos hacer explotar en mil pedazos su carne, algunos con menos suerte se les rociaba con gasolina y se les prendía para ver cómo ardían, también se realizaron enterramientos vivos o se cortaron cabezas con katanas que expusieron como trofeos por los caminos.
El total de prisioneros chinos eliminados por los japoneses fue de 57.000, altísima cifra que además de un drama humano supuso una pérdida irreparable para el Ejército Nacionalista Chino que tan necesitado de recursos humanos estaba.
Crimen a la población civil china
Un día después de la conquista de Nanking y el exterminio de las tropas prisioneras chinas, el 14 de Diciembre, comenzó el suplicio para la población civil. Lo primero que hicieron los japoneses fue disparar contra el Ministerio de la Guerra con ametralladoras acribillando a todo el que salía de allí. A continuación el X Ejército Imperial se desplegó por la ciudad y los japoneses más que por pura diversión se dedicaron a disparar contra cualquier civil que veían paseando por la calle. Esta práctica de tirotear por placer a las personas dejó Nanking sumida de cadáveres por doquier.
Caída la primera noche del 14 de Diciembre, las tropas japonesas entraron en el Colegio Ginling donde se refugiaban muchas personas, sin miramiento alguno violaron y asesinaron a más de 1.000 mujeres y niñas, mientras que los familiares de estas que se atrevieron a intervenir, la gran mayoría, se los ejecutó. Lo peor de esa noche fue la entrada de los japoneses en la Universidad Media (University Middle School), saltando primero los muros y luego colándose por puertas y ventanas, una vez dentro saquearon alimentos y objetos de valor y después violaron y mataron a todas las chicas en el interior.
Llegado el día 15 la orgía de sangre continuó en todos los distritos de la ciudad. Los japoneses no respetaron absolutamente nada, pues incendiaban las casas y mataban en una auténtica anarquía. A muchas de las víctimas atrapadas en los incendios no se las dejaba salir de las casas, dejando que se abrasaran.
Muchos de los campos de refugiados tampoco fueron respetados, ya que los soldados entraron y mataron a los que había allí dentro no sin antes violar a las mujeres. El 16 de Diciembre los japoneses invadieron la Academia de Idiomas en donde secuestraron a 30 niñas de unos doce años de edad que subieron a camiones a grito de “¡salven nuestra vida!”, para luego llevárselas fuera de la ciudad con el fin de violarlas y asesinarlas.
No hubo absolutamente ningún miramiento con los niños, los nipones al atraparlos los clavaban las bayonetas en medio de las calles y en ocasiones los mutilaban. Ni siquiera los bebés sobrevivían, pues los japoneses los lanzaban al aire y concursaban entre ellos para ver quién los clavaba con la bayoneta en pleno vuelo.
Durante los días y semanas posteriores en que continuó la Masacre de Nanking el horror en lo tocante al sexo fue indescriptibe. Especialmente las violaciones fueron atroces, ya que los japoneses entraban en las casas y violaban una y otra vez y en gran número de hombres a todas las mujeres que encontraban ya fueran jóvenes, ancianas, niñas o incluso bebés, finalizado el abuso las mataban, aunque a veces antes las torturaban cortándoles los senos o clavándolas bayonetas y cañas de bambú.
Las mujeres embarazadas tampoco se salvaron del terror, pues fueron violadas sin más y lo que es peor, en numerosas ocasiones se les rajó el vientre y se las extrajo el feto. Los japoneses para reírse obligaron a familias enteras a mantener sexo entre ellas, por ejemplo se obligó que madres mantuvieran relaciones sexuales con su hijos o a padres con sus hijas.
También se obligó a muchos varones a practicar sexo con cadáveres de soldados o civiles muertos, incluso a los monjes budistas que cumplían celibato bajo amenaza de muerte les hicieron tener relaciones sexuales con mujeres. Cualquier oposición a no cumplir una orden de un japonés se pagaba con la muerte.
Finalizada la Masacre de Nanking a mediados de Diciembre de 1937, apróximadamente 260.000 chinos entre civiles y militares habían sido asesinados y 20.000 mujeres violadas.
Origen: Crimenes de guerra cometidos por el Imperio Japones WW2… en Taringa!