El asesinato franquista de 15 mujeres y un adolescente en Grazalema

Cada vez que los fascistas entraban en una población, hubiera habido represión republicana o no; resistencia o no, los golpistas detenían a un número determinado de personas, la mayoría de las veces arbitrariamente, y posterormente las asesinabn sin miramientos. A partir de 1937, el sistema cambió y los crímenes se ejecutaban tras juicios teatrales sin ninguna garantía jurídica. Había que cumplir las directrices del General Mola y reducir al enemigo «que es fuerte y bien armado», mediante el terror.

En el documental, Sucedió en Grazalema, producido por la Diputación de Cádiz, narran el asesinato de 15 mujeres y de un adolescente, Bizarrito; quien por la fatalidad del destino se topó con los asesinos y fue obligado a cavar la fosa donde fueron enterradas las mujeres y él mismo.

La fosa donde se enoentraban esas 16 desdichadas fue exhumada hace poco y se confirmó que las fuentes orales no mentían. Los testimonios de la época hablaban de malos tratos, algo que se pudo confirmar al desenterrar los restos de las 16 víctimas.

Grazalema era muy pobre, y según el historiador Fernando Romero, quien participa en el documental, la II República no fue la excepción que sacara a Grazalema de su decadencia económica. Esto es un error en lo que caen muchos historiadores de diversos enfoques ideológicos. La II República aguantó, con muchos problemas, lo que ahora dura una legislatura. El bienio reformista como indica su denominación no excedió de los dos años; después hubo otro bienio de contrareformas, al cual se le ha llamado Bienio Negro. ¿Cómo entonces pretendemos que la II República modernizase España en todos los sentidos y sobre todo en el económico? Precisamente el golpe de Estado venía a acabar con las reformas progresistas de la izquierda. Izquierda, que en el caso anarquista colaboraba más bien poco con sus campañas abstencionistas y sus absurdas insurrecciones.

Si no es porque el Frente Popular prometió una amnistía para todos los presos de la Revolución de Asturias, entre los cuales de encontraban muchos anarquistas, lo más seguro hubiera sido que los libertarios no se hubieran acercado a las urnas. Durante la Guerra Civil el anarquismo se dio cuenta, ya muy tarde que el verdadero peligro venía por la derecha y no por el republicanismo burgués.