El genocidio de indígenas y judíos realizado por cristianos que no conocías
Millones fueron discriminados, miles fueron asesinados, todo en nombre de Dios.
Si no cumples con lo que dice la palabra de Dios, es mejor que mueras.
Thank you for reading this post, don't forget to subscribe!Ése era el pensamiento principal desde que comenzaron a establecerse las inquisiciones cristianas a través de la Europa medieval. Para ellos, «No matarás» no era uno de los mandamientos más importantes cuando se enfrentaban a todo aquello que consideraban herejía.
Pero, ¿qué es la herejía?
Si lo preguntamos a alguien, seguramente nos respondería que son costumbres que se acercan al satanismo o el desprecio hacia una Iglesia, pero no es así. El término se refiere meramente a cualquier pensamiento que derive un poco de un conjunto de creencias establecidas. Es decir, ser hereje significa no creer o no seguir al pie de la letra cualquier religión o incluso cualquier sistema político. Entonces, ¿de verdad merecería alguien la muerte sólo por no seguir los dogmas cristianos?
Así lo decidieron algunas instituciones cristianas. Una de ellas, la Inquisición de Goa, responsable de perseguir, condenar y asesinar a decenas de no-creyentes a lo largo de casi tres siglos. Judíos, musulmanes, hindúes, neocatólicos: todos eran una aparente amenaza que debía erradicarse.
La inquisición de Goa fue establecida por la Santa Sede y estaba dedicada a castigar cualquier tipo de herejía contra el cristianismo en el sur de Asia. Aunque ellos afirmaban que era en nombre de Dios, en realidad se utilizó para tomar control de los hindúes y los católicos indios, y apoderarse de tierras para enriquecerse.
Goa era un estado de la India que era considerado pacífico, sin embargo, rápidamente se convirtió en un infierno desde que los cristianos comenzaron a asesinar a cualquiera que pensara diferente a ellos. El lugar fue fundado por los reinos hindúes de la actualidad y era la capital de la dinastía Kadamba antes del siglo 13. Después de que los musulmanes la invadieran, se convirtió en una zona multicultural, y para cuando Vasco da Gama (el explorador portugués) halló el lugar, ya era un centro importante para el Imperio Vijayanagara (de la dinastía Sangama). Una vez que el viajero regresó a Portugal, la nación decidió que era una zona perfecta para establecer una colonia, así que comenzaron una guerra en contra de los hindúes que les ganó la zona de Goa y que se extendió durante varias décadas.
Una vez que tenían establecida la colonia, el Papa Nicolás V le dio el poder a Portugal de tener el monopolio de la propagación de la religión católica y cristiana. Aunque al principio era un esfuerzo común en el que se construyeron distintas iglesias y se comenzó a hablar sobre las creencias tradicionales, incluso convirtiendo a musulmanes e hindúes, la llegada de Francisco Javier, fundador de la Sociedad de Jesús, marcó el inicio de una nueva era de terror para todos aquellos que se negaran a creer en el Dios cristiano.
El principal motivo por el que buscaban convertir al cristianismo a los judíos, hindúes y musulmanes era por razones económicas y para ganar ventaja frente a la amenaza del Imperio; sin embargo, al notar que la mayoría de ellos continuaba practicando sus religiones, decidieron establecer la Inquisición para castigar a esos falsos creyentes. Según los registros sobrevivientes de aquella época, más de 10 mil personas fueron enjuiciadas y asesinadas de distintas formas, no obstante, se cree que ese número es mayor, ya que cuando se desintegró la organización todos los documentos que hablaban sorbe eso fueron destruidos.
Los templos de otras religiones eran derribados, las costumbres eran erradicadas; cualquiera que tuviera una imagen de otro Dios era considerado un criminal y se motivaba a que las personas acusaran a quienes cometieran otros actos de herejía. De hecho, la represión llegó a ser tan fuerte que los cristianos trataron de impedir que las personas hablaran el Konkani, el idioma oficial de la zona, y aquéllos que se negaran a aprender Portugués eran de igual forma castigados. Para ganarse el apoyo de distintas naciones en su esfuerzo violento de controlar la zona, los sacerdotes afirmaban que la razón por la cual los perseguían de forma tan exhaustiva era porque adoraban al diablo, lo cual era absolutamente falso.
Las siguientes son algunas de las reglas que estableció la Inquisición durante su poderío:
- Los hindúes tenían prohibido ocupar cualquier puesto público.
- Tenían prohibido crear cualquier objeto o símbolo cristiano.
- Los hijos de hindúes muertos tenían que pasar a mano de los jesuitas para ser convertidos, sin importar que su madre o padre siguiera vivo.
- Las mujeres hindúes podían heredar toda la propiedad de sus padres (ya que si se casaban con un cristiano, éste pasaba a tener control de tal territorio)
- En cualquier procedimiento legal, sólo los testimonios de cristianos eran válidos.
Existen registros que dicen que los cristianos solían colgar los cuerpos de sus víctimas para provocar terror en la población. Un acto en nombre de Dios que parece no tener nada de los elementos que propaga esta religión.
No existe un número claro de cuántas víctimas cobró la Inquisición, sin embargo, estos hechos nos recuerdan cómo la Iglesia cristiana utilizó la guerra y el terror para ganar poderío con motivos políticos. En el caso de esta Inquisición, se buscaba el control del área del sur de Asia por medio de la erradicación de otro tipo de creencias. Los cristianos quisieron forzar a la población a creer en su Dios y si se negaban podían ser quemados en la hoguera o torturados hasta la muerte. Es el genocidio más brutal del que no se habla actualmente y el Vaticano nunca se ha disculpado por él.
Vaya que se les olvidó el «No matarás».
Autor del ARTICULO «EL ESPAÑOL»