16 abril, 2024

El hombre que pasó por 7 infiernos y vivió para contarlo – Historia – culturacolectiva.com

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Apa Sherpa es un nombre que equivale a tenacidad y valentía para los cientos de alpinistas que han intentado o conseguido llegar hasta la cima del monte Everest, el más alto del planeta. Sherpa es el hombre que más veces ha subido hasta la cima del mundo: lo ha conseguido 21 veces. La primera fue en 1990, cuando en su calidad de guía condujo a un grupo de alpinistas de Nueva Zelanda hasta la parte más alta. A partir de esa fecha se ha dedicado a conducir a grupos de escaladores de todo el mundo a lograr su propósito de vencer la cumbre más exigente del planeta. La última vez que lo hizo fue el 11 de mayo de 2011.

Las proezas en la vida se dan bajo diferentes situaciones, en distintos momentos y con diversos propósitos. Cuando la vida está en juego y se vive en el infierno, la hazaña cobra una dimensión distinta y un simple hombre puede convertirse en un héroe a sus propios ojos.

Ésta es la historia del hombre que pasó por siete infiernos o, para ser más claros, por siete campos de concentración controlados por los nazis y vivió para contarlo. El nombre de este héroe es Henry «Chaim» Ferster y su valentía y fe en la vida lo hizo vencer a los nazis sin necesidad de empuñar un arma o arrojar una bomba.

Henry «Chaim» Ferster

A los 17 años, Ferster vivió la tragedia de millones de judíos polacos: fueron llevados a campos de concentración para su ejecución sistemática. Antes de ello vivió todo el proceso de segregación y discriminación de los nazis hacia los judíos; la invasión a Polonia, el mandato de portar la Estrella de David en la ropa, el racionamiento de bienes y el encierro en los guetos. En este contexto sufrió la pérdida de sus padres y otros 26 familiares. «No teníamos medicación. La gente se estaba muriendo y la vida era muy difícil. Y en un momento dado, reunieron a varios líderes de la ciudad y les dispararon. Así, sin más», afirmó en entrevista para BBC.

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Fue en 1943 cuando su verdadero infierno comenzó al ser llevado a los campos de Markstadt primero y luego al de Klettendorf. A éstos le seguirían los de Graditz, donde enfermó de tifus y el siniestro campo de Auschwitz, al que arribó a la medianoche. «Había un silencio mortal y daba mucho miedo. Vimos desde lejos las llamas saliendo de las chimeneas, pero no me di cuenta de que aquello era el crematorio», dijo en entrevista para el diario ABC de España.

En Auschwitz lo marcaron de por vida con la clave-cifra: B10924. La tinta se ha ido difuminando con el tiempo y cobrando un color azulado; sin embargo, los recuerdos de los horrores vividos en aquel sitio permanecen intactos en la memoria de Ferster. Los 40 kilómetros cuadrados de este sitio, donde la Muerte rondaba en cada rincón, fueron incapaces de vencer la voluntad de este hombre, quien rememora con dolor el episodio en el que creyó que encontraría su último respiro: «Fuimos allí, a la misma ducha donde otras personas habían muerto gaseadas. Pero cuando entramos, cayó agua -en lugar de gas- y pudimos lavarnos».

Gracias a sus conocimientos arreglando máquinas de coser, fue trasladado al campo de Niederorschel, en el cual se solicitaban prisioneros que tuvieran habilidad de trabajar con maquinaria. Del miedo diario a ser conducido a las cámaras de gas y después a los crematorios, Ferster pasó a una relativa calma con el uso de herramientas, ensamblando alas de aviones.

A causa del avance de los Aliados, Niederorschel fue inhabilitado y Henry «Chaim» Ferster tuvo que mudar de nueva cuenta a otro centro de reclusión: Buchenwald, del cual se decía que era tan siniestro como Auschwitz.

El arduo viaje duró ocho días y varios prisioneros no lograron llegar hasta su destino. Morían debido a los climas extremos, la falta de comida, bebida y las condiciones insalubres en las que viajaban. Buchenwald fue el último campo de concentración en el que Ferster vivió y en el que estuvo a punto de encontrar su final.

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Diariamente se practicaban fusilamientos en masa y llegó el día en que Ferster fue elegido para ser víctima de uno de ellos. Justo en el momento en el que iba a ser fusilado, junto con otros compañeros, aviones de los Estados Unidos comenzaron a sobrevolar el campo. Los guardias nazis no se lo pensaron dos veces y huyeron del lugar, dejando a los prisioneros a su merced. Una hora después, en medio de la confusión, ruidos de tanques se escucharon en las inmediaciones de Buchenwald seguidos de voces que gritaban en inglés: «¡Son libres, son libres!».

De manera paulatina, la vida de este sobreviviente comenzó a volver a la normalidad en la medida de lo posible. Los únicos parientes que sobrevivieron fueron su hermana Manya y su prima Regina. Dispuesto a rehacer su vida y olvidar el horror que sufrió en carne propia dirigió sus pasos a Manchester, Inglaterra, en 1946, tierra en la que vivía uno de sus tíos. Comenzó a trabajar arreglando máquinas de coser para después fundar su propia empresa.

En Inglaterra conoció a Nan, con quien estuvo casado 65 años y tuvieron tres hijos y seis nietos.

A los 70 años de edad se sintió listo para compartir sus experiencias en los campos de concentración con la consigna de educar y sensibilizar a las nuevas generaciones sobre lo terrible del Holocausto. Debido a ello, en 2015, el gobierno inglés lo condecoró con la Medalla del Imperio Británico.

Henry «Chaim» Ferster falleció a los 94 años, en 2017, a causa de una neumonía, acompañado de sus tres hijos, después de haber superado siete muertes anteriores. Uno de sus hijos, Stuart, señaló al respecto: «Su mayor temor era que la gente olvidara los horrores del Holocausto. Es por eso que pasó tanto tiempo dando conferencias en escuelas y colegios. Estamos muy orgullosos de él y del trabajo que hizo».

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La Segunda Guerra Mundial ha sido uno de los episodios más terribles de la historia humana, donde la maldad y la bondad fueron puestos a prueba en su máximo esplendor. Historias tétricas como la del campo de concentración y exterminio para artistas judíos y el horror de los burdeles en los campos de concentración son fiel ejemplo de la peor tragedia que vivieron algunos en este conflicto.

Origen: El hombre que pasó por 7 infiernos y vivió para contarlo – Historia – culturacolectiva.com

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