El Invento del Soldado Español que Cambió la Guerra Tres Siglos Después
El Invento del Soldado Español que Cambió la Guerra Tres Siglos Después
En el año 1584, un soldado español llamado Bernardino de Mendoza presentó al rey Felipe III un innovador diseño militar que buscaba reforzar las defensas del ejército en la Berbería. Este ingenio, descrito como una construcción portátil, fácil de montar y desmontar, ofrecía protección en terrenos hostiles. Mendoza, un visionario en el arte de la guerra, sentó las bases de lo que, siglos después, se convertiría en los famosos blocaos, empleados durante el siglo XX por el ejército español en el norte de África.
Bernardino de Mendoza: Un Militar Visionario
Bernardino de Mendoza no era un soldado cualquiera. Nacido en 1540, en una familia noble de Guadalajara, demostró su valía en múltiples campos: fue soldado, diplomático, espía, estratega y autor de tratados militares. Su trayectoria lo llevó a participar en las campañas africanas, la defensa de Malta y la revuelta de los Países Bajos, siempre destacando por su ingenio en la estrategia militar.
Mendoza documentó sus conocimientos en su obra más célebre, «Teoría y práctica de la guerra», donde presentó su revolucionario diseño. En sus palabras, este fortín móvil podía levantarse rápidamente, era resistente y adaptable a cualquier tipo de terreno. El diseño incluía una estructura de madera con plataformas que permitían a los soldados disparar desde una posición elevada, además de una «atalaya» para vigilar al enemigo.
El Invento que Se Adelantó a su Tiempo
Según describió Mendoza, el ingenio estaba diseñado para superar las limitaciones de los campamentos tradicionales en la Berbería, donde los materiales de construcción eran escasos.
En sus escritos, afirmó:
«Los maderos se pueden llevar en cualquier bestia, y son de no mucho volumen y embarazo al armarse y desarmarse».
Este diseño incluía:
- Un fortín portátil: Fácil de transportar y montar en poco tiempo.
- Protección para los soldados: Capaz de albergar a hombres armados con mosquetes, protegidos del fuego enemigo.
- Plataformas elevadas: Permitían a los soldados disparar desde una posición ventajosa.
- Versatilidad: Adaptable a diferentes terrenos y climas, lo que lo hacía ideal para campañas en regiones desérticas.
Aunque no se tiene certeza de si el invento se implementó durante el reinado de Felipe III, su descripción sentó las bases para los blocaos utilizados siglos más tarde.
Los Blocaos en el Norte de África
Más de tres siglos después, el concepto de Mendoza evolucionó hasta convertirse en los famosos blocaos que utilizó el ejército español durante las campañas en Marruecos en el siglo XX. Estas pequeñas fortificaciones ofrecían protección a las guarniciones en terrenos hostiles, como el Rif, donde la resistencia indígena presentaba un desafío constante.
Características de los Blocaos
- Materiales Resistentes: Construidos con madera, sacos terreros y, a veces, reforzados con chapas metálicas.
- Estructuras Básicas: La mayoría contaba con una sala principal, aunque algunos incluían espacios para ametralladoras, cocina o almacenamiento de agua.
- Tamaño Compacto: Los modelos más pequeños medían 4 x 4 metros, mientras que los más grandes podían albergar a una guarnición completa.
- Funcionalidad: Incluían parapetos y tejados diseñados para protegerse del fuego enemigo, además de pequeñas aberturas para recoger agua de lluvia en regiones desérticas.
El periodista Antonio Azpeítua, en un artículo de 1909, describió estas fortificaciones como una evolución del diseño original de Mendoza. Según su análisis, los blocaos podían resistir el fuego de fusilería y servían como puntos de vigilancia estratégica en zonas de difícil acceso.
La Influencia de Mendoza en la Estrategia Militar
El diseño de Bernardino de Mendoza es un ejemplo claro de cómo las ideas adelantadas a su tiempo pueden tener un impacto duradero. Aunque no se sabe con certeza si su fortín portátil fue utilizado en el siglo XVI, su descripción y principios básicos inspiraron las fortificaciones que protegieron a los soldados españoles en Marruecos siglos después.
En su tratado, Mendoza también reflexionó sobre la importancia de la adaptabilidad en la guerra:
«En la guerra, lo que no evoluciona está condenado al fracaso».
El Legado de los Blocaos en la Historia Militar
Los blocaos, como evolución del diseño de Mendoza, tuvieron un papel crucial en la Guerra del Rif y otras campañas militares en el norte de África. Según historiadores como Juan García del Río y Carlos González Rosado, estas fortificaciones no solo ofrecían protección, sino que también servían como puntos estratégicos para controlar el territorio.
Por ejemplo:
- Construcción Rápida: Los blocaos más pequeños requerían hasta 1,600 sacos terreros para completar su parapeto.
- Defensa Eficaz: Aunque rudimentarios, los blocaos ofrecían suficiente protección contra el fuego enemigo.
- Ingenio en el Desierto: Incluían sistemas improvisados, como tejados con aberturas para recoger agua de lluvia.
La influencia de Mendoza es evidente en el diseño de estas fortificaciones. Su visión de estructuras portátiles y resistentes fue clave para las campañas militares en regiones áridas y hostiles.
Conclusión: El Genio Olvidado de Mendoza
Bernardino de Mendoza fue más que un simple soldado: fue un visionario que revolucionó la estrategia militar con su diseño de fortificaciones portátiles. Aunque su invento no recibió el reconocimiento inmediato que merecía, su legado perduró a lo largo de los siglos, inspirando las defensas utilizadas en conflictos posteriores.
Hoy, su historia es un recordatorio de cómo las ideas innovadoras pueden trascender generaciones y cambiar el curso de la historia militar.
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