El misterio de la Segunda Guerra Mundial: ¿por qué la mano derecha de Hitler viajó al Reino Unido? – RT
El jerarca del partido nazi, Rudolf Hess, viajó en secreto al Reino Unido en mayo de 1941 y pidió hablar con el duque de Hamilton buscando un acuerdo de paz entre Londres y Berlín.
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El 10 de mayo de 1941, el jerarca del partido Nazi y una de las personas más cercanas a Hitler, Rudolf Hess, viajó en secreto al Reino Unido y pidió hablar con el duque de Hamilton para buscar un acuerdo de paz entre Londres y Berlín.
En un nuevo artículo para el portal Life, el historiador Yevgueni Antoniuk analiza este incidente, uno de los más misteriosos de la Segunda Guerra Mundial, al que todavía no se ha encontrado una explicación convincente.
La mano derecha de Hitler
Hess conoció a Hitler al comienzo de su ascenso al poder, y con el tiempo empezó a idolatrar al líder nazi, que a su vez también mostró un interés inesperado en Hess.
Fue Hess quien ayudó a Hitler a redactar su libro-manifiesto ‘Mi lucha’, que empezó a escribir en la prisión de Landsberg. Al salir de la cárcel, Hitler le pidió a Hess que fuera su secretario personal, y fue entonces cuando este último se convirtió en una de las personas más influyentes en el partido. El cargo y la posición de Hess eran únicos, pues no estaba subordinado a ningún jefe ni departamento, sino a Hitler personalmente.
El anglófilo del ‘Reich’
En los años 30 ya estaba claro que la paz establecida por el Tratado de Versalles pronto haría agua y empezaría una nueva guerra. Sin embargo, aún no estaban claras las futuras alianzas, siendo una de las mayores incógnitas si Alemania entraría en guerra contra el Reino Unido o llegaría a un acuerdo con Londres para gobernar el mundo juntos.
Ambas opciones tenían tanto partidarios como detractores en Alemania y en el Reino Unido. Uno de los mayores anglófilos del ‘Reich’ fue Hess, quien invitaba a Alemania a aristócratas y diputados británicos y les organizaba magníficas recepciones para después convencerlos personalmente de que Alemania y el Reino Unido no tenían razones para enemistarse, sino que podían unir sus esfuerzos contra el principal enemigo de la civilización: el bolchevismo.
Sin embargo, los intentos de los partidarios de la paz fracasaron, estalló la Segunda Guerra Mundial y en 1940 los alemanes realizaron una serie de bombardeos sobre el Reino Unido, si bien siguieron con las conversaciones informales sobre un acuerdo de paz a través de mediadores.
El vuelo de Hess
Hess estaba muy alterado por los bombardeos del Reino Unido y se debatía entre creer en el genio del ‘Führer’ y defender sus propios puntos de vista, según los cuales los dos países estaban destinados a gobernar el mundo juntos.
Además, con el comienzo de la guerra su propia posición se vio debilitada: las agencias militares ganaban cada vez más peso en el país, mientras que en la jerarquía nazi fue eclipsado por Hermann Goering.
Así es como nació el plan de Hess: ir al Reino Unido él solo para reconciliar a los dos pueblos. Durante los preparativos para su viaje, entró en contacto con el duque de Hamilton, un aristócrata prominente y pariente lejano de la familia real, que antes de la guerra era un partidario de la paz. Al asegurarse de que las posiciones de los partidarios de la paz con Alemania eran fuertes, Hess decidió actuar.
Prisionero hasta la muerte
Hess envió una carta de despedida a Hitler y voló en solitario y en secreto a Escocia. Allí logró burlar la vigilancia y se lanzó en paracaídas. Sin embargo, fue hecho prisionero en una guarnición militar, donde dio un nombre falso e intentó convencer a los militares de que era amigo del duque de Hamilton.
Este llegó a la mañana siguiente. Esta vez, Hess se presentó con su verdadero nombre y declaró que había llegado para mantener conversaciones de paz, pero el duque afirmó que no había mantenido ningún tipo de correspondencia con él.
El político nazi fue detenido como prisionero hasta el final de la guerra, mientras que en Alemania fue declarado loco. Después de la contienda, fue condenado a cadena perpetua durante los Juicios de Núremberg y recluido en la prisión de Spandau hasta su muerte repentina en 1987, a la edad de 93 años. Su muerte también está rodeada de misterio, pues se duda entre la tesis oficial, según la cual se suicidó, y el asesinato.
El misterio de Hess
Los motivos que llevaron a Hess a emprender su dudoso y arriesgado vuelo siguen siendo desconocidos y existen varias versiones para explicarlos:
- Hess voló al Reino Unido bajo las órdenes del ‘Führer’.
Se trató de un último intento desesperado de Alemania para evitar una guerra en dos frentes, por lo que Hitler envió al Reino Unido al hombre en el que más confiaba.
- Fue una iniciativa personal de Hess, conocido por su simpatía hacia el Reino Unido.
Hess estaba tan alterado por el estallido de una guerra entre las dos naciones que decidió actuar por su cuenta.
- Fue una trampa de los servicios de seguridad británicos, pues al tratarse de una persona en la que Hitler tenía confianza absoluta, su captura de buen seguro afectaría al régimen nazi.
En opinión de Yevgueni Antoniuk, hay varios factores a favor de esta versión, como por ejemplo las declaraciones de Hamilton de que no conocía a Hess ni sabía de la existencia de ninguna correspondencia entre ellos. Según el historiador, las agencias de inteligencia podrían haber mantenido el intercambio epistolar con Hess haciéndose pasar por Hamilton o bien controlar su correspondencia. Las cartas desaparecieron inmediatamente después del incidente.
- Hess fue desde el principio un agente de los servicios especiales británicos o estadounidenses.
Aunque hay quien defiende esta hipótesis, según el historiador es más bien una teoría de la conspiración «bastante marginal», que además no explica por qué era necesario «apartar» ya en 1941 a un agente tan valioso.