El vengativo Clodoveo I: rey de la dinastía Merovingia y fundador de Francia | Ancient Origins España y Latinoamérica
Thank you for reading this post, don't forget to subscribe!
El vengativo Clodoveo I: rey de la dinastía Merovingia y fundador de Francia
Clodoveo I fue el segundo rey de la dinastía Merovingia, y el primer monarca en unir a todos los francos de las Galias bajo el poder merovingio. Por este logro, a menudo se le considera el fundador de Francia. Además de por esta unificación, Clodoveo es también recordado por su conversión al cristianismo. Como en el caso del emperador romano Constantino, la conversión de Clodoveo estuvo relacionada con una batalla, y puso los cimientos de la conversión de los francos al cristianismo (más concretamente al catolicismo romano, en oposición al arrianismo, muy extendido en aquella época).
Poder militar
Clodoveo I nació en torno al año 466 d. C., y era hijo de un jefe de tribu llamado Childerico. El padre de Clodoveo era el líder del pueblo germánico conocido como los Francos Salios, por aquel entonces aliados de Roma. A la muerte de Childerico, Clodoveo, que contaba apenas quince años, heredó el puesto de su padre. Cinco años después de haber sucedido a su padre en el trono, Clodoveo entró en conflicto con Siagrio, el último gobernador romano de las Galias.
Siagrio fue derrotado por Clodoveo en la batalla de Soissons en el año 486 d. C., y el gobernador romano huyó a Toulouse, con la esperanza de refugiarse bajo la protección del rey visigodo Alarico II. Clodoveo exigió a los visigodos que Siagrio le fuese entregado, a lo que Alarico accedió. Siagrio fue llevado de regreso a Soissons, donde fue decapitado.
Siagrio es apresado y llevado ante Alarico II, quien da orden de entregarle a Clodoveo I. ( Public Domain )
Clodoveo continuó su campaña militar, conquistando muchas ciudades importantes, entre ellas París, Rouen y Reims a finales del año 486. Hacia el 491, gran parte de la Galia occidental estaba ya en poder de Clodoveo. Para esta época, Clodoveo ya había ordenado asesinar a varios reyes francos, anexionando sus reinos al suyo. A principios del siglo VI, Clodoveo derrota a los visigodos en el sur de las Galias, incorporando gran parte de lo que hoy es la región de Aquitania a su reino. A la muerte de Clodoveo, en el año 511, todos los francos de las Galias se encontraban unidos bajo el poder merovingio.
Venganza fría
Otra importante contribución de Clodoveo a la historia fue su adopción del catolicismo romano. El cristianismo ya estaba arraigado en las Galias antes de la conversión de Clodoveo, y está documentado que su padre Childerico mantenía buenas relaciones con los obispos galos. Clodoveo continuó con esta política, que podría ilustrar el siguiente relato registrado por Gregorio de Tours
Se cuenta que Clodoveo y sus soldados habían saqueado gran cantidad de iglesias tras derrotar a Siagrio en el 486 d. C. Entre su botín se encontraba “un vaso de un tamaño y una belleza extraordinarios.” El obispo a quien habían robado este vaso envió un mensajero a Clodoveo suplicándole que devolviera esta reliquia tan especial.
El rey condujo al mensajero de vuelta a Soissons, donde tenía establecida su residencia. Una vez allá, Clodoveo colocó el botín en medio de su ejército y explicó a sus hombres que quería personalmente que el magnífico vaso fuese suyo, de modo que no podía devolvérselo al obispo. Todos los soldados de Clodoveo, excepto uno, estuvieron de acuerdo en que aquel vaso debía ser entregado al rey. El soldado que se opuso dio a conocer su opinión dando un paso adelante y destrozando el vaso con su hacha de guerra. No solo eso, sino que al hacerlo gritó “Nada recibirás de este vaso salvo el lote que te corresponda por justicia.”
St. Remy, Obispo de Reims, suplicando a Clodoveo la restitución del Vaso Sagrado arrebatado por los francos en el saqueo de Soissons. ( Public Domain )
El vaso destrozado fue entregado al mensajero del obispo, y al parecer Clodoveo mantuvo su sangre fría en esta ocasión y se mostró calmado y paciente. Resultaba obvio que el rey no estaba muy satisfecho del comportamiento de su soldado.
Un año más tarde, Clodoveo se cobró su venganza. Pasando revista a sus tropas, el rey reconoció al soldado, y le reprochó el pobre estado de sus armas. A continuación, Clodoveo tomó el hacha de guerra del soldado y la arrojó al suelo. Cuando éste se inclinó para recoger su arma, el rey empuñó su propia hacha de guerra para destrozar la cabeza del infortunado guerrero, diciendo “Esto le hiciste al vaso en Soissons.”
Clotilde
La conversión de Clodoveo al cristianismo también puede encontrarse en la narración de Gregorio de Tours, y podría decirse que dio comienzo tras su matrimonio con Clotilde. Esta mujer era la hija del rey de los burgundios, y fervientemente cristiana. Clotilde se esforzó por convertir a su pagano esposo a la fe cristiana, aunque en vano. A pesar de su fracaso, Clotilde no se dio por vencida en su propósito de convertir a su marido. Sus esfuerzos finalmente dieron resultado cuando Clodoveo se encontraba en medio de una batalla contra los alamanes.
Clodoveo y Clotilde. ( Public Domain )
En el transcurso de esta batalla, el ejército de Clodoveo estaba al borde de la derrota, y fue entonces cuando el rey decidió rogar al dios de los cristianos. Clodoveo prometió bautizarse si conseguía la victoria. Milagrosamente, el enemigo huyó en aquel momento del campo de batalla, saliendo victorioso Clodoveo. Fue ésta la razón por la que Clodoveo se convirtió al cristianismo, y su esposa fue venerada más tarde como santa por su papel a la hora de conseguir la conversión de su marido.
Bautismo de Clodoveo. ( Public Domain )
Imagen de portada: San Remigio bautiza a Clodoveo, óleo del Maestro de Saint Giles pintado en torno al año 1500. ( Public Domain ).
Autor: Wu Mingren
Este artículo fue publicado originalmente en www.ancient-origins.net y ha sido traducido con permiso.