28 marzo, 2024

JOSÉ FUERTES MARTÍNEZ, el ‘PASEADO’ que no está en ninguna lista | RecueRda RepúBlica, documento memoria

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En León, la cúpula de la guardia civil formaba parte de los cuadros de falange. Miembros de la CEDA, falangistas, requetés, grupos de militares, protagonizaban todo tipo de razzias contra “el adversario”, cumpliendo órdenes del gobernador militar. La policía, militarizada, dependía del gobierno civil y de la delegación de orden público. Era el ‘terror’ de los falangistas y la guardia civil. Esta primera etapa de violencia dio paso en 1937 a las ejecuciones ‘regulares’, tras sentencias de muerte por juicio militar, y en especial sobre los huidos a zona ‘roja’ que lucharon en los frentes de batalla y que fueron capturados cuando cayó el Frente Norte en octubre de 1937.

El abogado natural de Trobajo del Camino y residente en León José Fuertes Martínez, como tantos otros ‘desaparecidos’ no figura en lista publicada alguna y, sin embargo, también fue ‘paseado’. José Fuertes era un joven conocido abogado, soltero, de 24 años, que intervenía defendiendo a todo tipo de presuntos delincuentes. Pertenecía a Izquierda Republicana y después de la Revolución del 34 intervino y recogió firmas para solicitar la libertad de los presos. También ayudaba en asuntos jurídicos a miembros del Sindicato Minero Castellano liderado en León por Antonio Fernández Martínez. En agosto de 1936 José Fuertes fue detenido.

Un despiadado informe de la Comisaría de Investigación y Vigilancia le acusaba de: “Su significación extremadamente izquierdista. A raíz del comienzo del Glorioso Movimiento Nacional fue detenido y puesto más tarde en libertad, sin saberse más de él”. Este es otro caso en el que otra vez se repite el patrón de actuación de la guardia civil o de los falangistas: Realizaban las detenciones y se ‘deshacían’ de él a los pocos días; la máquina del terror.

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La comisaría también le acusaba de “..ser mala persona en su conducta moral, se acompañaba continuamente de mujeres de vida pública, formando escándalos…En el aspecto religioso también era malo, no sólo no cumplía sus deberes en tal aspecto, sino que maldecía de ellos…, y parece ser que en una ocasión colocó una bomba en la casa de un sacerdote; era de la ideología del partido de Izquierda Republicana, y socio del Ateneo Obrero, de tendencias marxistas…daba mítines por varios pueblos, y en uno de ellos dado en Armunia, dijo que había que hacer desaparecer a la Guardia Civil, a la que odiaba como igualmente a los agentes de Policía. Fue gran propagandista de las ideas más avanzadas e incitaba a los obreros a la violencia…”.

A pesar de lo expuesto, el 22 de agosto de 1936 el juzgado de instrucción certifica que José Fuertes carece de antecedentes penales y tampoco ha sido condenado en ningún juicio de faltas. Éste explica en sus declaraciones que no tuvo parte activa en el ‘alzamiento’, y de este modo propone a varios testigos, algunos de reconocido prestigio y considerados ‘hombres de orden’ como el médico Olegario Llamazares, el farmacéutico Matías Robla Contreras, el procurador Manuel Menéndez Ramos o Sira San Pedro, viuda de Zarauz.

En realidad, un personaje de Trobajo, Gumersindo de Toledo Fernández, había denunciado a José Fuertes el 16 de agosto. Gumersindo efectuaba numerosas aportaciones económicas para la suscripción Pro Fuerza. Eran prácticas comunes realizadas por importantes falangistas, como el conocido jefe de centuria Florentino Borge, quien enviaba a la Comisión Pro Fuerza, oro, dinero y todo tipo de suministros en especie desde San Emiliano. Esos días de agosto de 1936 fueron terribles en cuanto a la presentación de denuncias. El doctor Eduardo Pallarés fue encarcelado el 17 de agosto por una denuncia del doctor Joaquín Valcarce, oculista del hospital San Antonio Abad. Este delator sustituyó en la presidencia de la Cruz Roja de León al ex seleccionador nacional de la Selección de Fútbol Joaquín Heredia Guerra que a finales del noviembre del 36 fue ‘paseado’ cerca de Mansilla de las Mulas.

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Esas denuncias tan difíciles de demostrar documentalmente existieron. Las hay en los archivos, pero pocas, ya que la guardia civil se deshizo de muchos. Cuando encontraron el cuerpo de Fuertes, se especificó que: “..fue hallado junto a otro en una huerta en las afueras de esta Villa, vestía gorra negra, mono y pantalón claro, gabuchas claras, piso goma, el cual se le encontró un mechero de mecha y un pañuelo en el bolsillo de color, que quedó en poder del Juzgado. Falleció a las 2 horas a consecuencia de heridas de arma de fuego según resulta de dictamen facultativo..”.

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