28 marzo, 2024

La Noche de los Cristales Rotos en cifras

Un comercio judío destrozado durante la Noche de los Cristales Rotos. Foto: Wikimedia Commons / Bundesarchiv, Bild 146-1970-083-42 / CC-BY-SA 3.0. La noche de los Cristales Rotos
Un comercio judío destrozado durante la Noche de los Cristales Rotos. Foto: Wikimedia Commons / Bundesarchiv, Bild 146-1970-083-42 / CC-BY-SA 3.0. La noche de los Cristales Rotos

Adolf Hitler alcanzó el cenit de su popularidad en la década de los años treinta. A finales de junio de 1934 había eliminado la oposición dentro del partido nazi en

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Adolf Hitler alcanzó el cenit de su popularidad en la década de los años treinta. A finales de junio de 1934 había eliminado la oposición dentro del partido nazi en la sangrienta Noche de los Cuchillos Largos. Poco después moría el presidente Hindenburg, y Hitler asumía su cargo autonombrándose Führer y canciller del Reich.

Tras un plebiscito, el Sarre se reincorporó al Reich. Se reinstauró el servicio militar y se remilitarizó Renania. El Tratado de Versalles había saltado por los aires, y, salvo alguna protesta de sus garantes, no pasó absolutamente nada.

La celebración de los XI Juegos Olímpicos en Berlín en 1936 se interpretó como un reconocimiento general al régimen alemán. Muchos parecían haber olvidado que, el 15 de septiembre del año anterior, se habían promulgado las conocidas como leyes de Núremberg, que privaban de nacionalidad a los judíos alemanes.

La popularidad de Hitler alcanzó su cenit en la década de 1930. Foto: Wikimedia Commons / Bundesarchiv, Bild 183-H1216-0500-002 / CC-BY-SA.

TERCEROS

Su desarrollo trajo consigo una limitación progresiva de sus derechos. No solo no podían conducir o mantener relaciones sexuales con arios, sino que les quedaron vedados ciertos trabajos y alojamientos. Solo los que tenían un cónyuge ario quedaban al margen, pero si este moría o se divorciaba perdían todas sus prerrogativas. Los que emigraron solo pudieron llevarse el 5% de sus bienes. La mayoría de ellos se quedó.

El 9 de noviembre de 1938, los servicios de inteligencia alemanes fomentaron que turbas violentas asaltaran las propiedades de los judíos en toda Alemania.

El 9 de noviembre de 1938, los servicios de inteligencia alemanes fomentaron que turbas violentas asaltaran las propiedades de los judíos en toda Alemania. El alemán de a pie miró el suceso con aprensión, y casi ningún transeúnte se dejó tentar por las mercancías esparcidas por el suelo. Muchos judíos vieron entonces la necesidad de emigrar, pero la mayoría llegó tarde. El camino hacia la aniquilación de los judíos de Europa estaba ya pavimentado.

La Noche de los Cristales Rotos, como se denominó aquel fatídico suceso, dejó un tremendo rastro de destrucción. Este fue el resultado:

1. En total, 26 sinagogas fueron incendiadas, y más de doscientas resultaron dañadas.

La mayoría de los detenidos fueron enviados a Dachau, Buchenwald y Sachsenhausen. Foto: Wikimedia Commons / Bundesarchiv, Bild 152-27-13A / CC-BY-SA 3.0.

TERCEROS

2. Alrededor de 7.500 establecimientos fueron saqueados. La destrucción también alcanzó los cementerios, hospitales, escuelas y hogares judíos. Ni la policía ni los bomberos actuaron para impedirlo.

3. El balance fue de 74 muertos en una sola noche.

4. La cifra de detenidos se elevó hasta los 20.000, aunque algunos autores señalan que ese número ascendería hasta los 30.000. La mayoría de los judíos encarcelados fueron deportados a los campos de concentración de Dachau, Buchenwald y Sachsenhausen.

Origen: La Noche de los Cristales Rotos en cifras

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