Leonardo da Vinci: obras, frases y curiosidades que quizá no sabías
Da Vinci manejaba mal el latín, tenía una caligrafía pésima y tendía a dejar inacabados sus encargos, pero era un genio, quizá el más universal de la historia
Es el autor de La Gioconda, La última cena y la Anunciación, obras clave en la historia del arte, pero decir que Leonardo da Vinci (1452-1519) era pintor sería quedarse muy cortos, pues también fue escultor, poeta, filósofo, músico, arquitecto, urbanista, anatomista, botánico e ingeniero. Hombre de una curiosidad infinita, se interesó por un amplio abanico de saberes y en más de uno destacó como un genio, por eso se dice que es el prototipo del sabio del Renacimiento.
Nacido en 1452 en el pueblecito toscano de Vinci (de ahí su apellido, pues por entonces solo los aristócratas usaban el patronímico), era un hijo ilegítimo, fruto de una relación extramarital del aristócrata Piero Fruosino di Antonio. Aun así, don Piero lo trató como a un hijo más –sin reconocerlo formalmente–, y cuando se percató de que era un observador voraz y un dibujante superdotado, lo mandó a Florencia para que se formara en el taller de Andrea del Verrocchio (c. 1435-1488), maestro de algunos de los mejores artistas del Renacimiento.
Así empezó la carrera de Leonardo, según la leyenda, cuando Verrocchio le dejó pintar uno de los ángeles de su Bautismo de Cristo y se dio cuenta de que era mejor que los suyos. Su primer cuadro fue La Virgen del clavel (1476), y el segundo, una Adoración de los Magos que dejó inacabada por la decepción que le causó que el papa Sixto IV no lo escogiera para pintar la capilla Sixtina.
La acusación de artista indolente le persiguió durante toda su carrera, que lo llevó de ciudad en ciudad, muchas veces huyendo de algún fracaso. Pasó por Florencia, Milán, Venecia, Roma y finalmente Francia, donde murió siendo el “primer pintor” del rey Francisco I.
No tenía estudios
Probablemente por ser hijo ilegítimo, de pequeño no recibió una educación formal ni fue a la universidad. El latín, que era un saber básico en la época, y tantas otras cosas las tuvo que aprender de mayor y por sí solo.
Una probable dislexia o TDA
Una caligrafía y ortografía erráticas, además de su general indolencia y tendencia al desánimo, hacen sospechar que padecía dislexia o algún trastorno por déficit de atención (TDAH).
Inventor adelantado a su tiempo
Sus bocetos y documentos –13.000 en total– son un registro valiosísimo de sus ideas sobre botánica, anatomía, urbanismo… y, sobre todo, de sus inventos. El helicóptero, el submarino, el automóvil, el carro de combate…; siglos antes de que fueran materialmente realizables, Leonardo ya teorizó sobre ellos.
¿Por qué encriptaba sus textos?
Escribía en toscano y usando escritura especular, un sistema de encriptado que consiste en escribir en la dirección opuesta para que el texto quede invertido. Se ha especulado mucho sobre por qué lo hacía así, quizá porque era ambidiestro, para ganar tiempo o para proteger su trabajo de ojos indiscretos.
Homosexual en el armario
Nunca escribió sobre su sexualidad, pero las pistas indican que era homosexual. Los tribunales de Florencia lo acusaron dos veces de sodomía, nunca se casó, y según Giorgio Vasari, un biógrafo casi contemporáneo, tenía una relación sospechosamente cercana con sus ayudantes. En cualquier caso, parece que durante su vida se abstuvo generalmente de mantener relaciones, ya fuera por temor o por vergüenza.
Sus citas más célebres1