Parque Nacional Torres del Paine

El Parque Nacional Torres del Paine, en la naturaleza patagónica, es uno de los más espectaculares de Sudamérica. Sus tres torres de granito (las Torres del Paine), junto con sus lagos cristalinos, sus glaciares y sus montañas son una muestra del enorme poder de la naturaleza. Puede ser un desierto, pero hay muchos lugares donde quedarse (desde hoteles de cinco estrellas hasta campings) y puede explorarse a pie, en bici de montaña o a caballo.

La principal atracción de New Plymouth es el monte Taranaki, un volcán durmiente cuya cima nevada se ve desde todos los rincones de esta ciudad portuaria.

Una ruta por sus colinas volcánicas, en el cercano Parque Nacional de Egmont o por su pintoresca costa, dominada por un paseo marítimo de diez kilómetros que se extiende por casi la total longitud de la ciudad (y estupenda para caminar, correr, ir en bici o patinar).

El clima soleado de New Plymouth y sus numerosas playas también lo convierten en un destino privilegiado para hacer surf.

El Área Escénica Nacional de Alishan en Taiwan es un lugar muy especial. Los taiwaneses lo valoran especialmente por su té y sus amaneceres, porque ver cómo se alza el sol sobre las plantaciones ya hace que el viaje valga la pena. Este lugar lo frecuentan amantes de la naturaleza y viajeros activos para explorar los bosques montañosos, llenos de cascadas y lagos.

La escalada y el senderismo son bastante populares aquí, pero los viajeros también pueden visitar las plantaciones de té y wasabi o montar en el tren del bosque de Alishan.

El Parque Nacional Grampians en Victoria es una de las maravillas naturales de Australia más conocidas. Y el pequeño pueblo de Hall’s Gap es una ubicación privilegiada para acceder a algunas de las mejoras zonas del parque. La vista desde el mirador de Boroka es tan espectacular que es difícil resistirse.

Los Grampians se caracterizan por su vegetación y sus cinco enormes crestas de arenisca que se alzan sobre los impresionantes valles. Hay mucho que ver aquí, desde la flora y fauna hasta rincones de arte aborigen, y todo puede recorrerse de muchas maneras: paseando, escalando o en canoa.

La tierra salvaje de Tasmania parece de otro mundo por lo remoto y pacífico de su paisaje. Cradle Mountain, probablemente su atracción más conocida, se alza sobre el lago Dove y es perfecta para una buena caminata.

La montaña se compone de columnas de dolerita y está rodeada de antiguos bosques y brezales con eucaliptos de nieve de Tasmania. La vista desde la cima es estupenda.

La parte de la costa normanda donde se encuentra Étretat es ideal para una escapada donde respirar la brisa marina. Las formaciones de roca alrededor del pueblo fueron uno de los lugares favoritos de los impresionistas para pintar sus cuadros, especialmente los arcos y acantilados bañados por aguas esmeraldas.

En la actualidad, Étretat es un destino muy popular en verano por su oferta de deportes acuáticos o actividades como la escalada.

Casi ningún lugar en el mundo es tan inspirador para moverse al aire libre como las Highlands escocesas. Aviemore es la puerta de entrada a algunos de los paisajes más impresionantes en Escocia, ubicados en el Parque Nacional Cairngorms. El área ofrece vistas sobrecogedoras de montañas escarpadas, extensiones de brezo y grandes lagos.

Peneda-Gerês es el único parque nacional en Portugal y ofrece una experiencia de vacaciones activas que los viajeros no vivirán en ningún otro lugar.

Aunque es conocido por sus cascadas, el encanto del parque está en su belleza natural y sus ruinas antiguas. Las tumbas megalíticas y una calzada romana bien preservada son solo algunas de las sorpresas que se esconden entre los valles y los bosques. Es un destino popular entre los amantes del senderismo, por lo que cuenta con un gran número de caminos y rutas.

Un oasis natural remoto, Alto Paraíso ha sido un ejemplo de eco-turismo en muchas ocasiones. El área cuenta con una biodiversidad extraordinaria: elParque Nacional de Chapada dos Veadeiros alberga más de 10.000 especies de plantas diferentes, así como varias especies animales raras o en peligro de extinción. Una caminata entre los cañones y las cascadas llevará a los viajeros a vistas impresionantes en un destino todavía sin descubrir.

Aunque el sur de Francia es conocido por sus compras de lujo y sus tardes al sol, los viajeros no querrán irse de la zona sin probar el gran número de experiencias al aire libre que ofrece. Cassis es una joya escondida en esta parte de la costa, mucho más tranquila y auténtica que la famosísima St. Tropez. Para los que quieran probar algo más activo que nadar en las playas del pueblo, el Parque Nacional de Calanques se encuentra en los alrededores. Aquí, grandes promontorios se alzan junto a lagos de aguas turquesas con playas tranquilas, algunas de las cuales solo son accesibles en kayak.