Tras la sonrisa de la Mona Lisa
Luego de unas 3.000 horas de análisis, ampliaciones y “radiografías” de la que se dice la obra más importante del pintor renacentista, el ingeniero francés
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Luego de unas 3.000 horas de análisis, ampliaciones y “radiografías” de la que se dice la obra más importante del pintor renacentista, el ingeniero francés Pascal Cotte afirma que la pintura esconde rasgos iniciales que Da Vinci pretendía darle.
Luego de quedar impactado con la imagen pintura victoriana en épocas de su niñez, Cotte estuvo predestinado a diseñar el dispositivo necesario para desentrañar el puñado de enigmas que rodea desde hace años a la celebre Gioconda, como por ejemplo, la ausencia total de cejas.
Aunque muchos especialistas dudan de la autenticidad de la investigación que el ingeniero francés llevo a cabo en las instalaciones del museo de Louvre, París, su exposición en el complejo Metreon de San Francisco, ya ha despertado la curiosidad de muchos otros.
Según Cotte, Da Vinci cambió algunos detalles de la pintura original, tales como la disposición de los dedos de la mano izquierda, la facción (especialmente en la sonrisa), y un supuesto manto que la dama portaba antes de culminada la obra. También afirma que muchos otros detalles fueron adulterándose con las sucesivas restauraciones, como cambiar totalmente los matices de la pintura o la pérdida de las delicadas cejas que originalmente poseía la musa, quien hasta el día de hoy nunca ha sido descubierta con seguridad.
Al parecer, en un principio, la Mona Lisa estaba destinada a tener cejas, pestañas, un porte de rostro más amplio y una sonrisa más franca. El cuadro también poseía en apariencia, una gama de colores azulados y blancos, y no los verdes, marrones y amarillos que se reflejan en la pintura actual.
El ingeniero desarrollo su trabajo gracias a una cámara digital especialmente diseñada por el, dotada de nada menos que veinticuatro filtros, a diferencia de las cámaras ordinarias con tres o cuatro. Gracias a ella se estima que logró desentrañar los famosos “24 misterios de la Mona Lisa” en una sola toma.
Según muchos especialistas, la Gioconda, que en español significa “alegre”, se encuentra entre los cuadros más sobrevalorados del planeta, dado que las luces y sombras en la obra no parecen tan exquisitas como se afirma en los círculos de aficionados al arte. La Gioconda de Leonardo, fue considerada como una pintura admirable desde su creación, pero pasó descuidadamente por diversas manos (desde el cuarto de baño de Francisco I, hasta la recamara de Napoleón Bonaparte), solo para convertirse en un éxito social subjetivo de alta cuestionabilidad en el período actual.
Pascal Cotte asegura que su técnica de análisis permitirá evaluar miles de pinturas famosas en un futuro inmediato. De hecho, sus equipos ya están investigando que se esconde tras otras famosas obras de reconocidos artistas contemporáneos.
Curiosidades de la Mona Lisa
Leonardo continuó retocando a La Gioconda hasta poco antes de su muerte.
Entre los misterios que esconde la Mona Lisa se encuentran: la sonrisa que se esfuma cuando se la mira directamente; el supuesto estado de embarazo de la modelo que posó para el cuadro; la identidad de la modelo; el verdadero origen del nombre del cuadro.
Se sabe que la pintura pasó por las manos de Francisco I, el palacio real de Fontainebleau (Francia), la ciudad de París y el palacio de Versalles. Permaneció entre las cortes reales francesas y en el siglo XIX fue obtenido por Napoleón Bonaparte y guardado en el palacio de las Tullerías. Tras la Revolución francesa llegó al museo del Louvre donde se encuentra en la actualidad; Napoleón lo recuperó para su cámara personal. Por último, La Gioconda fue regresada al Louvre.
La técnica con la que fue pintada se conoce como Sfumato, que se caracteriza por la imprecisión de líneas y el aire de tridimensionalidad que confiere a las obras.
El lado izquierdo del paisaje que divide la Gioconda, no se encuentra al mismo nivel que el lado derecho.
Se estima que la Gioconda es posiblemente la pintura más famosa del arte occidental y una de las más sobrevaluadas.
Origen: Tras la sonrisa de la Mona Lisa