«¡Vuélvete a tu país, jodido inmigrante!»
Confieso que estaba empezando a habituarme a vuestro clima deplorable. La nubosidad invariable se había incorporado de alguna manera a mi carácter. Me había habituado a salir con el paraguas de casa en pleno mes de julio, maldiciendo con buen humor los cielos cambiantes. Pero todo lo aprendido estos cuatro años acabó triturado bajo la tormenta del Brexit.
Thank you for reading this post, don't forget to subscribe!Lo veíamos venir, pero nos resistíamos a creerlo. Y ahora tenemos que pellizcarnos todos los días para poder contarlo. Ni en las predicciones más agoreras de la campaña por la permanencia estaba incluido el patético espectáculo que estamos viendo. Nos estamos acercando a un estado de esquizofrenia colectiva y contagiosa.
Origen: ELMUNDO