Cuando ABC dio la noticia del asesinato de Lorca: «Al matarle, los traidores gritaron ‘¡Arriba España!’» – Archivo ABC
El primer rumor fue publicado el 1 de septiembre de 1936, que este diario certificó una semana después por un miliciano amigo del poeta
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‘¿Han asesinato a Lorca?’, se preguntaba el ABC republicano, con sede en Madrid, el 1 de septiembre de 1936. La primicia saltaba a las páginas de este diario un mes y medio después del comienzo de la Guerra Civil. La noticia estaba firmada desde la localidad granadina de Guadix y, de momento, era solo una posibilidad: «Rumores procedentes del frente cordobés, que no han sido hasta la fecha desmentidos, revelan el posible fusilamiento del gran poeta por orden del coronel Ciriaco Cascajo».
Federico García Lorca tenía 38 años. Había terminado ‘La casa de Bernarda Alba’ y llevaba muy avanzada una comedia sobre política. También estaba trabajando en una nueva obra de teatro titulada ‘Los sueños de mi prima Aurelia’, una elegía de su niñez en la finca de la Huerta de San Vicente (Granada), justo donde se encontraba cuando se produjo el golpe de Estado.
En los meses previos se había convertido en el blanco de las críticas de la derecha por su amistad con famosos socialistas como el ministro Fernando de los Ríos. Tampoco ayudaron sus declaraciones contra las injusticias sociales de la época. Al mismo tiempo, sin embargo, se había resistido a la presión de sus allegados para que se afiliara al Partido Comunista. Además, mientras el mundo entero le admiraba y elogiaba, en la prensa española se lanzaba el rumor de que mantenía relaciones homosexuales. La revista ‘F.E.’, editada por la Falange, le acusaba de llevar una vida inmoral, de corromper a los campesinos y de practicar «el marxismo judío».
Manuel de Falla o Luis Rosales
Al comenzar la guerra sabía que su vida estaba en peligro. Pensó huir a la zona republicana o instalarse en casa del compositor Manuel de Falla, cuya fama internacional podría ofrecerle protección. Al final se alojó en la vivienda de los padres de su amigo Luis Rosales, el poeta falangista, pero eso no le salvó. El 16 de agosto fue detenido por Ramón Ruiz Alonso, un ex diputado de la CEDA que sentía un profundo desprecio hacía él. Según el hispanista Ian Gibson, «fue una operación de envergadura» en la que participaron un buen número de guardias, policías y hombres armados en los tejados colindantes.
Dos días después le dieron el ‘paseo’, sin que todavía se sepan con exactitud los detalles de cómo ocurrió. Tras el primer rumor, este diario confirmó su muerte el 8 de septiembre: «El corresponsal se ha reunido con un evadido del infierno de Granada. Entre sus manifestaciones destaca la confirmación del asesinato de Lorca. Las palabras del fugado son las siguientes: ‘No deje de mencionar que el gran poeta se hallaba veraneando con su familia en la finca y ha sido asesinado vilmente por los traidores al grito de ¡Arriba España! Un día antes de su detención nos estuvo leyendo una carta que le había remitido, desde América, [su amiga la actriz] Margarita Xirgu’».
Cuenta el artículo que los periodistas presentes se resistían a creerse la «triste noticia» y esperaron a que el miliciano y amigo de Lorca la desmintiera. Este, sin embargo, lo confirmó con contundencia. «Al ver que mirábamos con insistencia al evadido, el jefe de Orden Público, Juan Ruiz, nos manifestó que podíamos tener plena confianza en lo que contaba, pues le conocía desde hacía mucho tiempo. Y a continuación añadió: ‘Es triste creerlo, pero la realidad es esa. Se fue en busca de calma a la finca de sus padres, la misma que se hizo famosa porque en ella creó sus mejores obras, y ha encontrado la muerte de forma tan vil que provocará una explosión unánime de indignación no solo entre los españoles, sino en todo el mundo’».