El fabuloso hallazgo que probó la existencia de los míticos barcos descritos por Heródoto en el siglo V a.C.
El filósofo e historiador griego visitó Egipto y describió unos barcos enormes con un diseño nunca visto. Sin embargo nunca se había hallado uno de estos barcos, y su existencia se puso en duda. Hasta ahora.
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En el siglo V a.C. el filósofo e historiador griego Heródoto visitó Egipto y escribió sobre lo que vio allí en su obra «Historia», la primera crónica histórica de la Edad Antigua.
En el segundo de los nueve libros que conforman su obra, Heródoto describió unos enormes barcos de carga que vio navegando por el Nilo.
Contó que los egipcios los llamaban «baris» y dedicó 23 líneas de su «Historia» a describir cómo se construían estas embarcaciones, que para la época eran completamente revolucionarias.
«Cortan tablas de dos codos de largo y las disponen como ladrillos», describió, en referencia a piezas de unos 100cm.
«Insertan las tablas en espigas fuertes y largas. Cuando han construido su barco de esta manera, tensan las vigas. Hay un timón que pasa a través de dos agujeros en la quilla», explicó.
«El mástil es de acacia y las velas de papiro», detalló.
Sin embargo, nunca se halló ninguna evidencia arqueológica de que estas naves de grandes dimensiones existieran y los baris pasaron a considerarse un mito.
2.500 años más tarde, un grupo de arqueólogos ha comprobado que el sabio griego decía la verdad.
El equipo del Instituto Europeo de Arqueología Subacuática halló un barco que se ajusta a la descripción de un bari durante una excavación marina en el lugar donde, se cree, estaba ubicado el puerto de la antigua ciudad de Thonis-Heracleion, cerca del delta del Nilo.
Barco 17
Los restos de la embarcación fueron hallados en 2003, pero en ese momento se lo clasificó simplemente como «barco 17».
Fue un estudio detallado de esos restos lo que permitió que ahora se confirme que se trata del mítico barco descrito por Heródoto.
«Heródoto tenía razón. Lo que describió es lo que estamos viendo», señaló al diario británico The Guardian Damian Robinson, director del Centro de arqueología marítima de la Universidad de Oxford, que publicó los resultados de la investigación.
Se estima que el bari hallado data de entre los años 664 y 332 a.C. y es uno de los primeros barcos comerciales de gran escala egipcios hallados en el mundo.
Originalmente habría medido unos 28 metros -un tamaño grande para su época- y se cree que podía cargar 150 toneladas.
El barco se conservó «fabulosamente», cuentan los expertos, gracias a la arcilla del Nilo que se depositó encima de los restos, preservándolos. Cerca del 70% del casco sobrevivió.
Confuso
Robinson contó que hasta ahora la descripción que hizo Heródoto de los baris había causado confusión entre los expertos.
«Es una de esas piezas enigmáticas. Los académicos han estado discutiendo sobre su significado exacto desde que empezamos a pensar en barcos en forma académica», señaló.
En particular, causó confusión el detalle que resaltó el historiador griego sobre las «largas costillas internas» de los bari.
«Nadie sabía realmente qué significaba eso… ese tipo de estructura jamás se había visto arqueológicamente antes«, afirmó.
«Luego descubrimos esta forma de construcción en este barco en particular y es absolutamente lo que Heródoto ha estado diciendo».
Únicos
Los expertos pudieron entender por qué Heródoto había quedado tan fascinado con estos barcos en su época.
«Cuando los tablones se unen para formar el casco (de una embarcación), generalmente se unen mediante juntas de muesca y espiga que sujetan una tabla a la siguiente», explicó Robinson.
«(En el caso de los baris) tenemos una forma de construcción completamente única, que no se ve en ningún otro lugar», resaltó.
Alexander Belov, un arqueólogo submarino del Centro para estudios egipcios de la Academia Rusia de Ciencias, -y uno de los que halló el bari- escribió un libro sobre el hallazgo, llamado «Barco 17, un baris de Thonis-Heracleion».
Belov cree que la descripción de Heródoto se ajusta tanto al barco hallado, que pudo haber sido fabricado en el mismo astillero que visitó el filósofo e historiador.
El bari -o Barco 17- fue solo uno de más de 70 embarcaciones que descubrieron los expertos del Instituto Europeo de Arqueología Subacuática cuando excavaron en la bahía de Abukir, en el mar Mediterráneo, frente a las costas de Egipto.
Los arqueólogos creen que esta embarcación fue usada para trasladar bienes a través del Nilo entre Egipto, Grecia y Persia.