El maestro JOSÉ FITOR CABOT, fue ASESINADO en Olmeda de Jadraque en 1936 por falangistas y guardia civil, por su compromiso solidario con los trabajadores | RecueRda RepúBlica, documento memoria
José Fitor Cabot, de origen valenciano, nació en Madrid en 1885. Estaba casado con Luz Gómez, muy culta, ayudaba a José en su tarea docence. Tenían 4 hijos, José, Carlos, Pilar y Chelines. En su ju…
José Fitor Cabot, de origen valenciano, nació en Madrid en 1885. Estaba casado con Luz Gómez, muy culta, ayudaba a José en su tarea docence. Tenían 4 hijos, José, Carlos, Pilar y Chelines. En su juventud José Fitor emigró con sus padres a Argentina, Uruguay y Estados Unidos. José regresó a España para realizar sus estudios de magisterio. En la provincia de Guadalajara fue maestro en Hiendelaencina (1908), Balbacid (1909), Humanes de Mohernando (1930) donde, junto a su esposa, representaban obras de teatro con alumnos y vecinos, que hicieron las delicias del pueblo.
Al ser trasladado a la Olmeda de Jadraque, José Fitor comprobó la terrible situación social y laboral en que se encontraban los campesinos de la zona y sobre todo las condiciones insalubres y de semi esclavitud, y los jornales de hambre de los trabajadores de las salinas de Imón y la Olmeda. No era una novedad para este veterano maestro el ver la condición de explotación de campesinos y trabajadores. En junio de 1936, los empleados de la salina acudieron al patrón tras la pérdida de sus pequeños cultivos por una tormenta de pedrizo. El propietario se aprovechó de la situación rebajándoles el sueldo.
La sección local de UGT organizó entonces una protesta pidiendo justas mejoras laborales, pero fueron disueltos a tiros por guardias civiles, que hirieron a varias personas. El cartero rural, y presidente y fundador de la Casa del Pueblo, y la Agrupación Socialista en Sigüenza, Francisco Gonzalo, denunció estos hechos en el semanario izquierdista “Abril” de Guadalajara. Esto originó que elementos derechistas le amenazaran de muerte. José Fitor mandó una carta solidarizándose con Gonzalo, y exponiendo que él mismo estaba siendo amenazado por los caciques locales y sus esbirros en el pueblo de la Olmeda. Este asunto le costó la vida a Francisco Gonzalo, el 13 de julio, fue asesinado a tiros por unos falangistas.
El 24 de septiembre, un camión con falangistas y guardias civiles llegó al pueblo buscando a varios vecinos. Chelines Fitor vio a través de los cristales de la escuela como se llevaban a su padre, gritando ¡mis hijas, mis hijas! La maestra y las 3 hijas de José se abrazaron llorando. Cuando volvieron a casa, su madre y sus hermanos lloraban sin parar. La esposa de José y las hijas pasaron la noche en vela, sin cenar, esperando acontecimientos.
Al día siguiente, un peón caminero les dio la terrible noticia: Había presenciado el asesinato de José. Sus asesinos le bajaron del camión, y le dispararon dejándole abandonado. El camión, con otros detenidos siguió su camino de muerte. El caminero comprobó que se trataba del viejo maestro. Agonizante, José pidió al caminero que entregara su cartera y su reloj ensangrentados a su viuda. En pocos minutos, José falleció. El caminero cumplió la promesa.
Doña Luz, la esposa de José, siempre guardó en su corazón el triste consuelo de saber que su marido al menos no murió solo, y agradeció al peón Caminero su generosidad y valor. Dejó a las niñas con las vecinas y se fue corriendo con el caminero a buscar entre la zanja y las cunetas, se adentraron en el matorral, pero no encontraron más que un rastro de sangre seca. Al parecer un camión había pasado recogiendo los cadáveres dejados en las cunetas. El Foro por la Memoria tiene localizadas algunos lugares de enterramiento muy precisos.