La hazaña más increíble de Pero Niño, el cazador de piratas que aterrorizaba a los ingleses
Peter Lehr publica ‘Piratas’, un ensayo histórico en el que analiza, entre otras tantas figuras, a los corsarios españoles más determinantes de la historia
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En una época en la que los piratas somalíes causan estragos en los siete mares y algunos océanos, el profesor de estudios sobre terrorismo y erudito de los filibusteros Peter Lehr tiene claro cuál debería ser la imagen que tenemos de ellos: «Son criminales marinos. No hay nada de romántico en ser violado en grupo, torturado hasta la muerte y asesinado a sangre fría, ¿verdad?». Su nueva obra, ‘Piratas. Una historia de los vikingos hasta hoy’ (Crítica), se zambulle de lleno en esta idea y confirma que es necesario dejar a un lado ese falso romanticismo que copa la gran pantalla. Aunque también guarda algunas páginas para corsarios de la talla de Pero Niño, un caballero nacido Valladolid que entró al servicio de Enrique III el Doliente como cazador de bucaneros y causaba pavor a los ingleses.
Hoy, nos narra su historia.
¿Qué es verdad y qué mentira del mito de Pero Niño?
Creo que, con una distancia de casi seis siglos, es difícil de determinar con precisión. Es obvio que el autor de ‘El Victorial‘, Gutierre Díaz de Gámez, escribió este libro, una crónica bastante importante del siglo XV, para celebrar las hazañas caballerescas de su maestro, Pero Niño, en el contexto de una caballería idealizada.
Gámez habla con cierto detalle de la caballería en su prólogo del libro, y también en un primer capítulo en el que narra cómo Pero Niño fue instruido para seguir estos ideales por un ‘sabio maestro’. Por lo tanto, podemos estar seguros de que presentó a su profesor de la mejor manera posible. Dicho esto, la narración de los eventos, aunque cuidadosamente pulida y con cierta licencia artística, suena cierta. Incluso hay indicios de críticas con respecto a las frecuentes imprudencias de Pero Niño que pudieron poner en peligro su propia vida y la de su tripulación.
Por lo tanto, con una pizca de sal, esta crónica ofrece una visión fascinante de la vida y la carrera de uno de los primeros corsarios, incluida la razón por la que se convirtió en uno, al tiempo que presenta una historia más amplia –las guerras entre inleses y franceses, por ejemplo, más la constelación política en el Mediterráneo durante ese período hsitórico–.
¿Cómo era la piratería en las costas de la península ibérica en el siglo XV?
La piratería, junto a las prácticas de los corsarios (piratas con licencia de un rey o señor que hacía legales sus actividades), abundaba en esos días. Que se multiplicara se debió al bullicioso comercio marítimo que conectaba las costas ibéricas del Mediterráneo con las islas Baleares, el sur de Francia, varias ciudades estado italianas como Génova y Pisa y otros destinos a lo largo de las costas del Levante y las islas griegas. La fragmentación política de esos tiempos, mas la guerra endémica entre las distintas potencias, ofreció una amplia ventana de oportunidades lucrativas a mercenarios y bandidos. En el mar: corsarios y piratas.
¿Cuál era su relación con Enrique III?
Enrique III hizo un esfuerzo por acabar con la piratería, ya que afectaba el comercio de sus propias ciudades y pueblos portuarios. Al no tener una marina real organizada a su disposición, hizo lo mejor que podía hacer: comisionar a un noble de confianza como Pero para que guerreara en su nombre. Equipó a este corsario recién nombrado con una embarcación muy poderosa y le entregó una tripulación experimentada que, además, pagaba él.
Por lo general, los corsarios trabajaban en un régimen de ‘sin saqueo, sin paga‘. Dado que Pero Niño había estado bajo el mando del alguacil del rey, el monarca debía ser muy consciente de sus habilidades. Vio que era una estrella en ascenso. En realidad, y según la narración de Díaz de Gámez, Pero Niño fue una excelente elección. Nunca decepcionó a su señor o abusó de su confianza. Siempre fue un fiel seguidor y un agente muy exitoso del rey. Al menos, a los ojos del cronista.
¿Cómo pasó de pirata a corsario?
En realidad, Pero Niño parecía no haber estado nunca en el mar antes de que el Rey le ordenara que lo hiciera en 1404; como dije anteriormente, empezó su “carrera” participando en varias campañas militares terrestres para el Rey. No está claro por qué el rey eligió a Pero Niño como «su» pirata (para hacer eco de la reina Isabel I y su famosa broma sobre Sir Francis Drake); Díaz de Gámez no nos lo dice. Pero Niño parecía haber aceptado su nuevo papel sin ningún reparo; de nuevo, Díaz de Gámez no nos dice nada sobre los procesos de pensamiento de su maestro: en lo que respecta a él, el Rey tiene una orden, y eso fue todo. Entonces, Pero Niño se hizo a la mar debidamente a instancias del Rey, y con una comisión adecuada, lo que también significa que en ningún momento fue un pirata. Más bien, pasó de ser un caballero en tierra a ser un caballero en el mar.
¿Podría narrarnos el episodio en el que Pero Niño estuvo a punto de morir en Túnez?
Creo que aquí podemos ver un rastro de crítica en la narración de Díaz de Gámez. Después de permanecer en una posición de emboscada durante varios días sin que ningún barco se acercara, Pero perdió la paciencia y decidió lanzar un ataque sorpresa al puerto de Túnez –un puerto bien fortificado y bien defendido–. En esos casos el mejor ataque era una entrada y salida rápida, antes de que los defensores tuvieran tiempo de montar un contraataque coordinado. Pero, en el fragor de la acción, cometió un error que podría haberle costado la muerte, amén de una vida de esclavitud para los miembros de su tripulación: decidió perseguir a un galeón que intentaba escapar por un canal estrecho.
Embistió la parte trasera de la galera. Después, saltó a su cubierta. Lo hizo asumiendo que sus marineros le seguirían. Sin embargo, debido al fuerte impacto de la colisión, su barco rebotó. Al final, terminó solo en el navío enemigo. Además, como el bajel estaba asentado en un canal estrecho, había muchos soldados a bordo. Luchó por su vida y escapó por poco.
Sin embargo, debe hacerse una advertencia: en la narrativa, todos los soldados tunecinos parecen soldados clon de Star Wars… Guerreros que luchan heroicamente, pero de manera ineficaz. Eso le permitió a Pero Niño escapar de forma parecida a como lo hacen Han Solo o Luke Skywalker cuando se enfrentan a cientos de enemigos sin probabilidades de sobrevivir. Además, es cierto que, en la literatura narrativa inglesa sobre piratería, en particular en lo que respecta a las hazañas de Francis Drake, los ‘enemigos’ españoles están tratados exactamente como lo están los tunecinos en la narrativa de Díaz de Gámez. En este punto, sospecho de alguna licencia artística del cronista durante la construcción del relato.
¿Qué otros corsarios famosos ha habido en España?
En el libro, hablo extensamente sobre Alonso de Contreras, también un corsario, pero nunca un pirata. Para el siglo XVII, también podría mencionar a Juan García y Pedro de la Plesa. Ambos lucharon desde Dunkerque (como los llamados ‘Dunkerqueros’) por España contra los holandeses y sus aliados durante la Guerra de los Ochenta Años (Guerra de Independencia Holandesa, mayo de 1568-enero de 1648).
En cuanto a los piratas, probablemente el más notorio fue Benito de Soto, capitán del barco ‘Burla Nega’, activo entre 1827-1830, que ganó notoriedad por la captura del buque mercante Morning Star, cuya tripulación fue asesinada a sangre fría después de que todas las mujeres fueran violadas en grupo una y otra vez. Fue capturado en Gibraltar y colgado en Cádiz, sus últimas palabras fueron ‘adiós a todos…’. Estaba destinado a aparecer en mi libro también, pero no pasó al corte final.
¿Qué mitos perduran todavía sobre la piratería?
Creo que incluso después de todas las hazañas de los piratas somalíes, la gente todavía tiende a ver a los piratas como pícaros adorables y bravucones. Algo como la imagen mental del ‘Capitán Jack Sparrow’. Algunos escritores revisionistas también ven a los piratas ‘reales’ del Caribe (del siglo XVII a la primera mitad del siglo XVIII) como una especie de rebeldes ‘proto-socialistas’, ‘democráticos tempranos’ contra el sistema. Yo los veo como criminales marinos. No hay nada de romántico en ser violado en grupo, torturado hasta la muerte o asesinado a sangre fría, ¿verdad?
Origen: La hazaña más increíble de Pero Niño, el cazador de piratas que aterrorizaba a los ingleses