Los tres Papas españoles que cambiaron el rumbo de Roma
Los tres Papas españoles que cambiaron el rumbo de Roma
Introducción: Un legado español en el corazón del Vaticano
Hace unos días, navegando por el archivo histórico de ABC, me encontré con una historia fascinante: tres Papas nacidos en territorio hispánico que ocuparon el trono de San Pedro en distintas épocas. Lo que parecía un simple dato curioso se convirtió en una profunda reflexión sobre el papel de España en la historia del cristianismo, en especial durante la Edad Media y el Renacimiento.
Hoy quiero compartir contigo los detalles de esta historia, su impacto dentro de la Iglesia y cómo estos tres hombres influyeron decisivamente en la política vaticana y en el rumbo de la cristiandad. Si pensabas que la influencia papal era una historia exclusiva de italianos, prepárate para descubrir una verdad más compleja e interesante.
Los tres Papas españoles: un vistazo a sus figuras
1. San Dámaso I (366–384): el hispano que consolidó el canon bíblico
Nacido en la región de Hispania, San Dámaso I fue uno de los primeros obispos de Roma con orígenes hispanos. Su pontificado se destacó por haber encargado a San Jerónimo la traducción de la Biblia al latín (la famosa Vulgata), un proyecto que unificó la liturgia cristiana en el mundo occidental. Esto marcó un antes y un después en la teología cristiana, permitiendo que los textos sagrados llegaran con más claridad a las comunidades cristianas de Europa.
Además, luchó activamente contra las herejías de su tiempo, y fue uno de los primeros en promover el culto a los mártires, con lo cual fortaleció la espiritualidad romana.
📎 Para profundizar en su legado, puedes visitar la enciclopedia católica en línea donde se detalla su pontificado y contribuciones teológicas.
2. Calixto III (1455–1458): el Papa Borgia antes de los Borgia
Alonso de Borja, nacido en Játiva (Valencia), fue el primer Papa de la influyente familia Borgia. Elegido en tiempos convulsos, Calixto III se enfrentó al avance del Imperio Otomano tras la caída de Constantinopla. Fue célebre por proclamar una cruzada (aunque sin éxito militar) y por la canonización de personajes clave para el catolicismo español, como San Vicente Ferrer.
Uno de sus actos más simbólicos fue reabrir el juicio contra Juana de Arco, declarando su inocencia y exonerando su memoria. Este gesto político-religioso buscaba, además, reforzar la alianza con Francia.
3. Alejandro VI (1492–1503): el más polémico del trío
Rodrigo de Borja, sobrino de Calixto III, fue elegido como Papa Alejandro VI en una época dominada por el Renacimiento y los intereses de las familias nobles italianas. Su figura es controvertida: acusado de nepotismo, corrupción y de transformar el papado en una herramienta política, también fue el Papa que intervino decisivamente en la política de expansión colonial.
Fue quien firmó la famosa Bula Inter Caetera, que legitimó el Tratado de Tordesillas (1494) y el reparto del Nuevo Mundo entre España y Portugal. De esta forma, el Vaticano avaló una de las mayores empresas de colonización y evangelización de la historia.
📎 Puedes consultar más sobre este tratado en el artículo «Tratado de Tordesillas: el acuerdo que cambió el mundo«.
El impacto de estos Papas en la Iglesia y el mundo
La presencia de Papas de origen español no solo es un dato anecdótico, sino una muestra clara de cómo la Iglesia Católica se nutrió del poder, la cultura y la política ibérica durante siglos.
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A nivel eclesiástico, dejaron huella en el desarrollo doctrinal, la liturgia y la relación entre Iglesia y monarquías europeas.
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En la política internacional, sus decisiones afectaron las relaciones entre los reinos europeos, especialmente durante las Cruzadas, la Reforma y la era de los descubrimientos.
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Para España, su papel consolidó el ideal de una “España católica” defensora de la fe, algo que se mantendría como parte de la identidad nacional hasta bien entrado el siglo XX.
Esta influencia histórica se puede estudiar en el contexto de la llamada Leyenda Negra, una construcción propagandística que se usó para atacar la imagen de España y sus figuras, incluidos estos papas.
Conclusión: historia, fe y política desde Roma hasta Hispania
La historia de los tres Papas españoles nos recuerda que la Iglesia Católica ha sido siempre un ente profundamente político, además de espiritual. Las raíces españolas en el trono pontificio son un reflejo del poder cultural e ideológico que tuvo España durante más de mil años.
¿Y tú qué opinas? ¿Conocías esta parte de nuestra historia? En nuestro blog de historia seguiremos compartiendo estas miradas profundas al pasado, con el propósito de comprender mejor el presente.
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