Norman Ohler: “Las drogas ayudaron a Hitler a mantener un carisma artificial”

En un lago cerca de Berlín, en verano de 1935, una pareja cruza sus miradas y nace inmediatamente una alianza que acaba urdiendo una de las grandes conspiraciones de la historia. Él, Harro Schulze-Boysen, ya lucha contra el nazismo cuando inicia su romance con Libertas Haas-Heye, quien será jefa de prensa de la Metro-Goldwyn-Mayer. Pronto dirigirán juntos una red de luchadores antifascistas repartidos por el Berlín bohemio.

Estos personajes reales, su atrevimiento en la lucha, la asunción del peligro y el sacrificio político, tejieron una  historia de amor y compromiso que han inspirado a Norman Ohler, premiado periodista licenciado en la Universidad de Hamburgo. El autor logra entrar en sus vidas tras desmenuzar centenares de documentos.

Los infiltrados (Crítica) ya está a la venta.  Sus protagonistas, Harro y Libertas, fueron arrestados el 30 de agosto de 1942 y sentenciados a muerte seis meses después por el consejo de guerra del Tercer Reich. La sentencia fue ejecutada, en diciembre, en la prisión de Plötzensee de Berlín.

Ha consultado múltiples diarios inéditos, cartas personales y documentos de la Gestapo. ¿Alguno le removió de de manera especial?

Adolf Hitler intentó destruir cualquier tipo de recuerdo o huella que pudiera asociarse a Harro, Libertas o sus amigos. Así que, en este sentido, todos y cada uno de los documentos que sobrevivieron, en el tiempo, a la ira del Führer me parecen, son, realmente conmovedores. Los documentos que encontré, en su mayoría, eran cartas personales y fotografías.

¿Por qué quiso centrarse en esta pareja? ¿Podría describirnos cómo eran esos dos personajes reales que le inspiraron?

Porque eran jóvenes inteligentes que de repente se encontraron en una situación que no pensaban tolerar: la dictadura de Hitler. En consecuencia, se movilizaron de muchas maneras diferentes y creativas, mientras intentaban seguir llevando una existencia libre y feliz.

¿En qué se diferenciaban, en la resistencia, los encargos que debían desempeñar hombres y mujeres ?

Los infiltrados fueron una red organizada de resistencia y las mujeres desempeñaron un papel fundamental. Junto a los hombres, ellas consiguieron mantener la organización unida y aportar la humanidad que se requería en esos momentos. Dentro de la organización, sin distinción de género, se trabajaba por igual: tanto ellas como ellos realizaban tareas parecidas .Y tenían en común que habían pertenecido a movimientos de vanguardia, culturales, que eran muy tolerantes en muchos aspectos como el amor y el sexo. Libres.

Muchos miembros de la resistencia habían pertenecido a movimientos de vanguardia; eran muy tolerantes en aspectos como el amor y el sexo»

En una entrevista usted afirmó que Hitler era adicto a las drogas. ¿Determinó eso en algo alguna de sus decisiones políticas? 

El consumo de estupefacientes no determinó sus políticas racistas porque éstas ya las había ido desarrollando mucho antes y no se vieron influidas por las drogas. Pero sí, es cierto, que las drogas afectaron su conducta y comportamiento más tarde, durante la Guerra. Las drogas, los opiáceos, le ayudaron a mantener su carisma, un “carisma” artificial, y alimentaron su “visión de túnel” con consecuencias desastrosas en la Guerra.

Los opiáceos alimentaron en Hitler su ‘visión de túnel’ con consecuencias desastrosas en la Guerra»

Usted ha  pisado el antiguo sótano donde estuvo la celda de hormigón de Harro, la número 2. ¿Si pudiera hablar con él (o con Libertas) ahora mismo ¿qué les preguntaría?

Yo les preguntaría si volverían a hacerlo otra vez.

¿Cree que no valió la pena el sacrificio de esta pareja?

Pienso que el gran sacrificio que hicieron hay que entenderlo como una grandiosa lección de valentía. Así que, en ningún caso, ni sus decisiones ni sus acciones fueron en vano.

¿Qué reacciones le han hecho llegar sus familiares sobre el libro?

Los familiares de Harro y Libertas, a los que tuve el placer de conocer, me dijeron que habían disfrutado mucho leyendo el libro. Básicamente porque desde sus páginas pudieron revivir ese tiempo pero, ante todo, porque pudieron entenderlos mejor.

Alemania sigue arrastrando el peso de su historia como ningún otro país de Europa. Además de Harro y Libertas hayotros luchadores por la resistencia, como Georg Elser. ¿Por qué el artefacto explosivo (casero) que construyó en 1939 no alcanzó finalmente a Hitler?

La historia de George Elser es realmente interesante. Ciertamente, por muy poco no tuvo éxito en su intento de asesinar a Hitler. Por pocos minutos, inesperadamente, Hitler abandonó el local antes de lo previsto. En cualquier caso, hay que entender que la resistencia alemana contra el Tercer Reich tuvo muchas caras y que había bastantes grupos organizados. Pero aun así no los suficientes para hacer frente al régimen. Es realmente interesante echar la vista atrás y poder  evocar a todas esas personas que tuvieron el valor suficiente para enfrentarse a una dictadura.

Hitler, inesperadamente, abandonó el local antes de lo previsto; por eso no triunfó el intento de asesinato pensado por George Elser»