Las grandes batallas medievales sin mitos ni fantasías: un viaje de las Navas de Tolosa a Constantinopla
Especialistas de alto nivel imparten este mes de enero una serie de conferencias en la sede madrileña de la Fundación Juan March centradas en la historia militar
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La sede madrileña de la Fundación Juan March acoge durante el mes de enero un nuevo ciclo de conferencias, ‘Batallas de la Edad Media’, centrado en la guerra medieval desde una amplia variedad de visiones. «La Edad Media abarca un espacio temporal y geográfico inmenso, donde la evolución militar va pareja a los cambios sociales, ideológicos y tecnológicos», recuerda Fernando Quesada Sanz al otro lado del teléfono.
Este catedrático de Arqueología en la Universidad Autónoma de Madrid es el encargado de organizar el ciclo de actividades que empezó con las batallas de la Antigüedad y ahora aborda la Edad Media. A lo largo de seis sesiones, distintos expertos e historiadores exponen la importancia decisiva de la guerra para el desarrollo de la historia en este período. «Se trata de estudiar hoy la historia militar de la manera más amplia, es decir, con interés en los aspectos ideológicos, económicos, sociales, no solamente las batallitas, sobre todo cuando, como vemos, la guerra no es algo que se extinga, sino que, al contrario, parece que somos incapaces de aprender y tenemos guerras a la puerta de casa», apunta este catedrático.
Especialistas de alto nivel se valen de charlas con mucha ilustración, imágenes, mapas y hasta reconstrucciones digitales para devolver lustre a una especialidad de la historia que ha estado décadas denostada. «Hasta mediados del siglo XX, la historia militar tenía un gran prestigio, sobre todo entre militares y clases altas. Sin embargo, con el estallido de la Primera y, sobre todo, la Segunda Guerra Mundial la gente se descubrió harta de la guerra tras ver cómo no son fichas azules y rojas moviéndose en un gran mapa de operaciones, sino destrucción, enfermedad, hambre, frío, pobreza, miseria y muerte…», aprecia el catedrático sobre una especialidad que vive ahora «un resurgir de interés en Europa y en España precisamente porque ya no es la historia de los militares para los militares, ni es la historia de un grupo social o político, sino que hay especialistas de todos los ámbitos ideológicos que se interesan».
La raíz de los europeos
Si bien son muchos los prejuicios y mitos que envuelven a la historia militar, más los hay en torno a la Edad Media, justo el periodo que protagoniza este ciclo de conferencias. «La Edad Media está en la raíz de lo que somos. No es una época mísera, oscura, carente de interés, como dicen los tópicos, sino una época culturalmente muy rica y compleja», opina Quesada sobre un periodo donde nació la cultura de los monasterios, sus bibliotecas, la filosofía cristiana, Carlomagno y la resolución de una idea de imperio y la configuración de las naciones actuales, entre otros hitos culturales.
El ciclo de conferencias coincide con una época donde la Edad Media, tal vez por la falta de fuentes y lo remoto que suena todo, está siendo objeto de una gran politización, desde el nacionalismo catalán al debate sobre lo pertinente del concepto de Reconquista. Un proceso que a Quesada le parece inevitable en todas las épocas: «Los actores de la historia tienen sus ideologías y se enfrentan en función de ellas. Los que estudiamos del pasado también estamos teñidos lógicamente por nuestra forma de pensar, por nuestra forma de ser, nuestras experiencias y por la situación del presente. Lo que el historiador no debe hacer es dejarse arrastrar por ese presentismo y aplicar sus prejuicios o sus ideas actuales al estudio del pasado. Necesita ser ecuánime, ponderado, riguroso y atenerse a las fuentes», considera.
Todas las conferencias del ciclo son de entrada libre, con 200 invitaciones que pueden reservarse desde una semana antes del acto en la web march.es. El resto, hasta completar el aforo, se reparten en la taquilla desde una hora antes del acto. Además, las conferencias se retransmiten a través de Canal March y YouTube. Esto da una segunda vida, gigantesca en muchos casos, a las conferencias fuera de Madrid, incluso en Hispanoamérica con miles de visualizaciones y comentarios.
La siguiente cita del ciclo la protagoniza el propio Quesada bajo el título de ‘Los Cuernos de Hattin. Saladino aplasta a los cruzados’, una charla en torno a la figura de Saladino, que aprovechó la desunión entre los príncipes cristianos y la indignación causada por las depredaciones de algunos de ellos para declarar una guerra santa. La conferencia tiene lugar este martes a las 18:30h. «La batalla marca un cambio de tendencia. Hasta entonces, los reinos cristianos se habían mantenido y establecido contra un mundo musulmán desunido, pero con la caída de Jerusalén los reinos cristianos de ultramar van a estar condenados aunque todavía resistan en decadencia un siglo. Luego prácticamente desaparecerá la presencia cristiana en la zona», afirma el autor.
«Lo que el historiador no debe hacer es dejarse arrastrar por ese presentismo y aplicar sus prejuicios o sus ideas actuales al estudio del pasado»
El jueves 19 a esa misma hora la conferencia girará sobre Las Navas de Tolosa (1212), uno de los hitos más importantes del enfrentamiento entre cristianos y musulmanes en la Península Ibérica. El catedrático de Historia Medieval Francisco García Fitz analiza las razones que enfrentaron al ejército cruzado contra el califa almohade Abu Abd Allah Muhammad al-Nāsir en lo que fue un episodio clave de la Reconquista.
La quinta conferencia del ciclo la impartirá el profesor de Historia Medieval José Manuel Rodríguez García sobre la batalla de Azincourt (1415), enmarcada en la guerra de los Cien Años entre ingleses y franceses, centrándose en aspectos tan poco tratado como el papel de los espías y los servicios de información y seguridad.
La última cita de este ciclo tendrá como protagonista la caída de Constantinopla (1453), batalla que marca el fin de la Edad Media. De nuevo, Fernando Quesada Sanz tomará la palabra para explicar una caída que certificó la defunción del Imperio romano de Oriente y que supuso, para muchos historiadores, una fecha conveniente para hablar del fin de una era.